Una grave acusación ha puesto bajo la lupa a varias marcas que comercializan jurel en conserva en Chile. De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío (Asipes), más de 30 millones de latas estarían siendo vendidas en el país como si contuvieran jurel, cuando en realidad corresponderían a otras especies de pescado provenientes de China.

Marcas apuntadas y origen de la denuncia

Las marcas Coliseo, Acuenta, Barquito y Novamar fueron directamente señaladas por Asipes como responsables de comercializar estos productos que no cumplirían con lo que se informa en sus etiquetas. Según la denuncia formal ingresada ante la Seremi de Salud Metropolitana, las muestras fueron analizadas en dos laboratorios independientes, los que detectaron marcadas diferencias con los parámetros del jurel chileno.

“Competencia desleal” y preocupación por la fe pública

La presidenta del gremio pesquero, Macarena Cepeda, fue enfática en su crítica: “Esto representa una competencia desleal con las empresas nacionales” y agregó que además “se está dañando la fe pública”, por lo que exigió que las autoridades tomen cartas en el asunto con medidas concretas: fiscalización, sanciones y, eventualmente, el retiro de estos productos del mercado.

Respuesta desde la empresa acusada

Desde la compañía responsable de la marca Barquito, desestimaron las acusaciones y aseguraron que “la denuncia no es nueva”, atribuyéndola a un intento por frenar el ingreso de productos importados que resultan más económicos para el consumidor. Además, sostuvieron que el reclamo “carece de fundamentos sólidos”, cuestionando la validez del estudio.

¿Qué dicen las autoridades?

Por el momento, la Seremi de Salud Metropolitana está evaluando los antecedentes entregados para determinar si corresponde iniciar una investigación oficial. De comprobarse que los productos no corresponden a jurel, como declaran, podrían ser retirados del comercio y las empresas responsables enfrentarán sanciones.

Un llamado a proteger al consumidor

Desde el gremio insisten en la importancia de resguardar tanto la transparencia como el valor del producto nacional. La presidenta de Asipes recalcó que “el consumidor tiene derecho a saber lo que realmente está comprando y comiendo”, por lo que urge una acción decidida de parte de las autoridades sanitarias.

Por ahora, la investigación sigue su curso y se espera que las próximas semanas sean clave para definir el futuro de estas conservas en el mercado chileno.