“Que me duela todo a mí”: Mane Sweet reaparece en redes sociales con este estremecedor menaje a su hijo

Mane Sweet reapareció en redes sociales y compartió un emotivo mensaje vinculado a la batalla legal que mantiene por la custodia de su hijo.

Este sábado 26 de julio, la actriz Mane Sweet regresó a sus redes sociales para compartir un sentido mensaje que refleja su estado emocional ante la difícil situación judicial que enfrenta por su hijo, Santiago. El gesto de la exintegrante de Brujas se da en un contexto legal complejo que mantiene con su expareja, el estadounidense John Bowe, quien no habría devuelto al menor tras unas vacaciones en Estados Unidos.

Disputa internacional por la custodia: el origen del conflicto

El menor no fue devuelto tras viaje a EE. UU.

El conflicto comenzó en 2023, cuando Santiago viajó a Estados Unidos y su padre, John Bowe, no lo devolvió a Chile. A raíz de este hecho, Mane Sweet inició un proceso judicial en tribunales norteamericanos, buscando la restitución de su hijo.

Durante 2024, la justicia del Distrito Sur de Nueva York dictó un primer fallo en favor de Bowe, argumentando que el niño ya estaba establecido en Estados Unidos y que él mismo había expresado su voluntad de permanecer con su padre.

Corte Suprema de EE. UU. revisará el caso

Ante este veredicto, la actriz apeló y elevó el caso a la Corte Suprema de Estados Unidos, la cual aceptó reexaminar la causa. Se espera que el próximo 29 de septiembre finalice el plazo de investigación, lo que podría definir el destino de Santiago.

Mane Swett lleva cerca de un año y medio lejos de su hijo.

Mensaje de amor maternal: “Que me duela todo a mí en vez de a ellos”

En sus historias de Instagram, María Elena Sweet compartió un video donde se lee el poema “Si es posible…” del autor Sebastián Monk, una pieza que transmite el profundo sacrificio y amor de una madre por sus hijos.

La actriz acompañó la publicación con el hashtag #resistemamá, evidenciando su lucha y dolor en este proceso.

Fragmentos del poema compartido por Sweet

El texto comienza con una lista de dolencias y renuncias que muchas madres soportan sin quejarse:
“Para mí el insomnio y viajar parado en colectivo, las tapas del pan lactal endurecidas, las jaquecas, los problemas digestivos, los calambres, los engaños, las partidas”.

Luego contrasta esas penurias con los momentos felices de los hijos:
“Para ellos las tardes de jugar en la vereda, el cine, el circo, el sol, los elefantes. Para mí, lo que quede si es que queda, que teniéndolos felices ya es bastante”.

El poema culmina con una poderosa declaración:
“Al tratarse de mis hijos, si es posible, que me duela todo a mí en vez de a ellos”.