Inmobiliaria con millonario proyecto en esta zona del país solicitó su quiebra
La Inmobiliaria Gregorio Marañón pidió su liquidación voluntaria, detallando las razones económicas que llevaron a esta decisión.
La Inmobiliaria Gregorio Marañón SpA presentó ante el 1° Juzgado Civil de Santiago una solicitud de liquidación voluntaria, argumentando que la compleja situación económica actual hace inviable continuar con sus operaciones.
La petición fue ingresada por el abogado Andrés Weinstein, quien explicó que la empresa adquirió en 2015 un terreno en Viña del Mar, ubicado en calle Gregorio Marañón 1062, para desarrollar un proyecto habitacional compuesto por dos edificios: el Peumo —con 12 departamentos, 24 estacionamientos y 12 bodegas— y el Ceibo, con 18 departamentos, 43 estacionamientos y 29 bodegas.
Impacto de la pandemia y el estallido social
Según el escrito, el presupuesto inicial de la obra fue de 239.046 UF, pero las cuarentenas, la falta de personal y el alza en el precio de los materiales durante la pandemia encarecieron el proyecto en 67.200 UF adicionales, equivalente a un aumento del 26% (cerca de 12,5 millones de dólares).
El abogado agregó que el estallido social y la crisis sanitaria prolongaron los plazos de construcción y dificultaron la disponibilidad de trabajadores, afectando directamente el desarrollo de las obras.
Aumento en costos y restricciones crediticias
Otro factor determinante fue el incremento en los precios de materiales importados, que representan el 65% del proyecto, así como retrasos y sobrecostos en embarques marítimos que generaron quiebres de stock.
Weinstein señaló que los retiros de fondos previsionales y los bonos estatales incrementaron la inflación, lo que a su vez provocó un alza en las tasas de interés y restricciones crediticias para potenciales compradores.
Ventas frustradas y problemas legales
Cuando comenzaron las obras en 2019, se habían firmado 20 promesas de compraventa, pero solo se concretaron 8 debido al escenario económico adverso. A esto se sumó una medida prejudicial precautoria solicitada por un comprador, lo que impidió la venta de otras unidades y comprometió la continuidad del negocio.
Un problema que afecta a todo el sector
En el escrito, el abogado subrayó que la situación de Gregorio Marañón no es un caso aislado. “Es un hecho público y notorio que, al igual que Inmobiliaria Marañón SpA, muchas otras empresas constructoras e inmobiliarias han enfrentado dificultades económicas similares, debiendo recurrir también a la protección del procedimiento de liquidación empresarial”, indicó.