“Mi hijo no tiene TEA”: Radical vuelco en caso de torturas en hospital de Osorno
Padre de joven agredido en Hospital de Osorno rompe el silencio y pide justicia tras brutales maltratos sufridos por su hijo.
El caso de las violentas agresiones cometidas en el Hospital Base de Osorno contra un trabajador sigue generando impacto. Tres de los cuatro exfuncionarios involucrados ya fueron detenidos, mientras la familia de la víctima decidió dar a conocer detalles inéditos.
“Esto fue tortura, y no prescribe antes de diez años”
En conversación con Radio ADN, Juan, padre del afectado, aclaró que su hijo no padece Trastorno del Espectro Autista (TEA), como se había difundido en algunos medios. “Lo pusieron en el medio de comunicación (que publicó la historia) para ocultar su identidad”, aseguró, descartando categóricamente esa información.
El hombre explicó que las agresiones comenzaron hace tres años y se extendieron durante dos, configurando un ambiente que describió como “más que tóxico, delictual”. También detalló que su hijo había omitido parte de los abusos para protegerlo: “Me contó que lo habían golpeado, entre varios lo amarraron, pero no que lo habían rapado ni que le habían prendido fuego en las cejas con gas, que lo habían torturado”, relató.
La denuncia y el alejamiento del hospital
Tras los ataques, el joven presentó una denuncia y decidió abandonar el hospital, decisión que su padre respaldó sin titubeos. Para la familia, alejarse de ese entorno era la única forma de resguardar su seguridad.
A pesar de los años transcurridos, Don Juan confía en que los responsables no queden impunes: “Esto fue tortura, y no prescribe antes de diez años”, remarcó con firmeza.
Videos y el rol del INDH
La viralización de los registros audiovisuales fue clave, ya que permitieron confirmar los relatos del afectado. Juan reveló que, luego de la difusión de estas pruebas, se puso en contacto con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) para que asumiera un rol en el proceso investigativo.
A su juicio, la exposición de las imágenes no solo validó la denuncia de su hijo, sino que también le dio tranquilidad emocional al saber que la verdad quedaba en evidencia.
Un perdón sin sentido
El padre también reveló que los agresores intentaron disculparse mediante un correo electrónico, lo que consideró ofensivo: “Fue un correo completamente inmoral, ofreciendo perdón a cambio de algo. A esta altura es un pataleo sin sentido”, aseguró.
Una advertencia para el futuro
Don Juan espera que este caso marque un precedente y que tanto instituciones públicas como privadas tomen medidas para garantizar ambientes laborales respetuosos y libres de violencia. Para él, lo vivido por su hijo debe servir como advertencia para que ningún trabajador vuelva a enfrentar situaciones de este tipo.