La periodista y conductora de TVN, Carolina Gutiérrez, compartió la experiencia personal que ha marcado su vida durante la última década: un diagnóstico de hipoacusia súbita que le provocó la pérdida total de audición en su oído derecho.

El inicio de un problema inesperado

Todo comenzó una mañana de primavera, cuando notó que su oído estaba tapado como si tuviera agua en su interior. Al no mejorar con el paso de los días, decidió acudir al médico.

En primera instancia, le atribuyeron el malestar al bruxismo y recibió un tratamiento con corticoides, pero no tuvo resultados. Tras varios exámenes, se descartó un tumor y recibió la confirmación definitiva: “Me dijo ‘no tienes nada que explique por qué estás perdiendo la audición. Esto se llama sordera súbita’”, relató en entrevista con Revista Ya de El Mercurio.

El desafío de aceptar la pérdida

La comunicadora buscó diversas explicaciones, como secuelas de antibióticos en su infancia, la exposición a ruidos en conciertos o incluso el estrés. Sin embargo, ninguna hipótesis fue concluyente y otra opinión médica ratificó el diagnóstico.

Asumir lo irreversible

Sobre ese momento, la periodista reconoció: “Lo más difícil es asumir que no puedo revertir la pérdida de audición ni siquiera con fármacos. Se fue y no me dejó darle ninguna pelea”.

Con el tiempo, reconoció que esta condición la hizo sentirse aislada: “Me empecé a quedar un poco sola en este mundo. Además, yo sentía que tenía que pasar esa barrera, enfrentarlo y ver cómo me adaptaba a esta nueva condición”.

Cambios en su vida personal y profesional

La hipoacusia afectó tanto su entorno social como laboral. En lugares ruidosos se siente incómoda, debió modificar sus rutinas de yoga por problemas de equilibrio y en televisión aprendió a leer labios y a depender del retorno en su oído izquierdo.

Intentó utilizar un audífono, pero no resultó: la pérdida era tan severa que no había nada que amplificar. Lo describió como una experiencia “terrible”. También relató las dificultades cotidianas, como no reaccionar cuando alguien la aborda desde su lado derecho.

La decisión de visibilizar su condición

A pesar de todo, Carolina ha continuado con su vida profesional y personal, cuidando especialmente su oído sano con controles médicos y tapones en conciertos.

Sobre la necesidad de hablar públicamente de su diagnóstico, expresó: “Es una discapacidad muy invisible. La gente no sabe que soy sorda, porque además lo soy de un solo oído. Creo que es hora de visibilizarlo para que los demás también sepan cómo ayudarme”.

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Finalmente, reflexionó: “He pasado todo este tiempo haciendo de todo para escuchar a las otras personas y que no se note mi pérdida de audición. Pero quiero llegar al momento de decir ‘¿Me puedes hablar por acá porque no escucho nada?′. Creo que estoy en un momento en que quiero que sí sea visible”.