¡VERGÜENZA NACIONAL! Sesión de la Cámara de Diputados se declara fracasada por ausencia masiva
La Cámara de Diputados vivió una jornada inédita: la sesión fracasó por falta de quorum y más de cien parlamentarios fueron multados.
Un insólito episodio se registró este miércoles en la Cámara de Diputados, luego de que la sesión programada para la mañana fracasara por la ausencia masiva de parlamentarios. El hecho, calificado como un verdadero bochorno legislativo, dejó sin discusión los proyectos que estaban en tabla y generó molestia en el Congreso.
Una jornada marcada por la falta de asistencia
Aunque no es extraño que una sesión se suspenda por falta de quorum, lo habitual es que, tras sonar los timbres de llamado, los diputados regresen a la Sala en un plazo de 15 minutos para iniciar la jornada. Sin embargo, esta vez la mayoría no volvió a tiempo, lo que obligó a declarar la sesión como “fracasada”.
Según el reglamento de la Cámara, se requieren al menos 50 diputados presentes —considerando los desaforados— para iniciar una sesión ordinaria. Al no cumplirse ese mínimo, no se pudieron debatir ni votar los proyectos agendados.
Se aplicó un “lockdown” interno en el Congreso
Ante la situación, se activó un protocolo de control interno: se cerraron las puertas de la Sala y los pasillos contiguos para impedir el ingreso o salida de personas hasta verificar la asistencia.
Solo los parlamentarios que efectivamente se encontraban en el hemiciclo pudieron firmar el libro de asistencia, dejando constancia de su presencia.
Multas a los ausentes
En tanto, los más de cien diputados ausentes recibirán una multa equivalente al 2% de su dieta parlamentaria, es decir, cerca de $160 mil pesos. Esta sanción busca dejar registro del incumplimiento y fomentar la responsabilidad en la asistencia a las sesiones.
Una jornada que deja críticas
El episodio generó críticas tanto dentro como fuera del Congreso, pues la falta de quorum impidió avanzar en la discusión de proyectos relevantes para la ciudadanía.
La imagen de la Sala semivacía se viralizó rápidamente en redes sociales, desatando cuestionamientos sobre el compromiso de los legisladores con su labor parlamentaria.
Aunque se espera que la sesión sea reprogramada, este episodio quedará marcado como uno de los bochornos más comentados del último tiempo en la Cámara de Diputados.