En Chile viven más de 3,4 millones de adultos mayores, es decir, cerca del 18% de la población, según la última Encuesta Casen. Muchos de ellos dependen de su pensión y de los beneficios estatales para afrontar sus gastos mensuales.

Para noviembre de 2025, las personas jubiladas podrán acceder a cuatro importantes aportes económicos, entre ellos uno que entrega hasta $231.580, destinado principalmente a reforzar el bolsillo de la tercera edad.

Los beneficios disponibles en noviembre 2025

A continuación, revisa los aportes que se entregarán durante este mes y los requisitos para cada uno.

Pensión Garantizada Universal (PGU)

La PGU, administrada por el Instituto de Previsión Social (IPS), está dirigida a todas las personas desde los 65 años de edad que vivan en Chile por al menos 20 años.

• El monto estándar es de $224.000 mensuales.

• Desde septiembre, gracias a la reforma de pensiones, los mayores de 82 años reciben $250.000 mensuales.

Este beneficio es uno de los pilares de apoyo para la tercera edad en el sistema previsional actual.

Bono por Hijo

Este aporte va dirigido a todas las mujeres pensionadas, ya sean madres biológicas o adoptivas, que hayan cumplido 65 años.

• El bono equivale al 10% de 18 ingresos mínimos mensuales, generando rentabilidad desde el nacimiento del hijo.

• Se paga junto con la jubilación.

• No es compatible con pensiones de Capredena, Dipreca ni ex Cajas de Previsión.

Bono Bodas de Oro

Dirigido a matrimonios que cumplan 50 años de unión y estén entre el 0% y el 80% del Registro Social de Hogares.

• El monto total del beneficio es de $463.160.

• Se paga por una sola vez.

• Se divide en partes iguales: $231.580 para cada cónyuge.

Este es el aporte que alcanza el monto más alto dentro de los beneficios anunciados este mes.

Bono de Reconocimiento

Este bono está dirigido a las y los trabajadores que se hayan cambiado desde el antiguo sistema de pensiones al actual modelo de AFP.

• Se incorpora directamente a la Cuenta de Capitalización Individual del beneficiario.

• Se suma posteriormente a la pensión ya sea por vejez, invalidez o fallecimiento.

Con estos cuatro aportes, el Estado busca reforzar los ingresos de las personas mayores, especialmente en un periodo donde los costos de vida siguen siendo una preocupación para miles de familias.

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