“No lo podía entender”: La impactante confesión de Ignacia Antonia tras convertirse en madre
Ignacia Antonia habló sin filtros sobre el posparto y una sensación inesperada tras el nacimiento de su hija Amelia.
La llegada de un hijo suele venir cargada de emoción, pero también de procesos internos poco hablados. Así lo dejó en evidencia Ignacia Antonia, quien recientemente se convirtió en madre por primera vez junto al cantante AK 4:20.
Un nacimiento que lo cambió todo
La influencer dio a luz la semana pasada a Amelia, su primera hija, marcando un antes y un después en su vida personal. El parto se realizó mediante cesárea, intervención que ha influido directamente en su recuperación física y emocional durante los primeros días.
Desde su regreso a casa, Ignacia ha utilizado sus redes sociales para relatar con honestidad cómo ha vivido este proceso, abordando tanto las dificultades corporales como las emociones que no esperaba experimentar.
Las complicaciones tras la cesárea
Entre los obstáculos más concretos, la creadora de contenido contó que acciones cotidianas se han vuelto complejas. Vestirse, por ejemplo, ha sido uno de los desafíos más incómodos tras la cirugía.
Sin embargo, dejó claro que no todo pasa por lo físico. Según relató, los mayores cuestionamientos han surgido a nivel emocional y mental, algo que la tomó por sorpresa.
La confesión que generó debate
Durante una transmisión en vivo, Ignacia Antonia se sinceró respecto a una sensación difícil de explicar que vivió tras el nacimiento de su hija.
“No podía procesar que era mi hija, no sé cómo decirlo, no sé cómo explicarlo”, confesó ante sus seguidores.
En esa misma línea, profundizó en el desconcierto que sintió al verla por primera vez:
“Yo la hice, estuvo dentro de mí todos estos meses, esa es la persona que yo creé, no sé, era como que la miraba y no lo podía entender”.
Un sentimiento compartido por otras madres
El registro de ese momento comenzó a circular en otras plataformas y abrió un espacio de conversación entre mujeres que vivieron experiencias similares tras el parto.
En los comentarios, muchas madres se sintieron reflejadas y no dudaron en compartir sus propias vivencias:
“Me pasó lo mismo, ¿es normal no sentir nada?”, “¿a todas nos pasó?” y “me pasó lo mismo hasta que tuvo 5 años”, fueron algunos de los mensajes que aparecieron, validando el sentir de Ignacia.
Una reflexión honesta que volvió a poner sobre la mesa una realidad poco visibilizada del posparto: no todas las emociones llegan de inmediato, y eso también es parte del proceso de convertirse en madre.