Bertin calificó como insolitó y lejado del a realidad el proyecto de ley que busca prohibir el uso de leña en zonas saturadas

Como impresentable calificó el jefe comunal el proyecto de ley que esta jornada fue rechazado en la cámara de Diputados y Diputadas que buscaba “prohíbir el uso de dispositivos de calefacción domiciliaria que emplean leña como combustible en lugares declarados como zonas saturadas o latentes de conformidad a la legislación ambiental”, “me parece una situación absolutamente absurda que un grupo de parlamentarios se atrevan a emitir este tipo de iniciativas para que sean legisladas, no conocen el sur de Chile, la única forma que tenemos de calefaccionarnos y cocinar nuestros alimentos en el sur, es la leña” afirmó.

Bertin, junto con criticar el proyecto que impulsaba la idea de prohibir el uso de la leña desde la Región de O`higgins al sur del país, señaló que “aún no puedo imaginar cómo un grupo de parlamentarios sin residencia en en esta zona y sin conocer en detalle las características de este territorio puedan postular este tipo de mociones, como puede un grupo de personas, en qué están pensando, cómo se les ocurre actuar a espaldas de la ciudadanía, esto fue un verdadero golpe a quienes vivimos en el sur de Chile”.

La autoridad comunal, agregó que esta iniciativa no entregaba una opción económicamente viable para las familias, más aún considerando que nos encontramos en pandemia “este proyecto solo prohibía el uso de la leña por temas ambientales debido al material particulado emitido, pero no señala con qué se iban a calefaccionar las personas, las alternativas como la electricidad o el gas licuado afectarían profundamente el presupuesto familiar de miles de familias osorninas, al aumentar fuertemente el costo de calefacción”.

Este proyecto de ley, perjudicaba directamente a todos los hogares que usan este combustible como su principal fuente de calefacción y también como medio de cocción de alimentos. Desde O’Higgins hasta Aysén, se concentra el 36% de la población nacional, y el 74% de estas personas consume leña en su hogar, es decir, unos dos millones de hogares hubiesen quedado sin una alternativa adecuada para reemplazar este tipo de producto.