Las declaraciones de Manuel Pellegrini, el técnico chileno del Real Betis, después del empate 1-1 contra el Getafe en la Liga española, han desencadenado una polémica en España
Las declaraciones de Manuel Pellegrini, el técnico chileno del Real Betis, después del empate 1-1 contra el Getafe en la Liga española, han desencadenado una polémica en España. Pellegrini expresó su queja pública contra el Getafe, alegando que el equipo rival “juega al límite del reglamento” y mencionó que hubo varias faltas no sancionadas durante el partido.
El estratega del Betis hizo hincapié en las faltas que consideraba que no habían sido castigadas con tarjetas amarillas o rojas y destacó que “cada uno tiene su estilo”. También enfatizó que es responsabilidad del árbitro establecer los límites del juego limpio en el campo y expresó su descontento porque eso no ocurrió en el partido.
La respuesta del Getafe no se hizo esperar. Carles Aleñá, volante del equipo rival, sorprendido por las declaraciones de Pellegrini, insinuó que el técnico chileno tiende a quejarse cuando su equipo no logra la victoria y sugirió que las quejas sobre pérdidas de tiempo y juego duro eran infundadas.
“Me sorprendieron las palabras de Pellegrini. No pasó absolutamente nada en el partido. Es el discurso fácil. Casualidad o no, siempre lo dicen cuando no ganan. Lo de las pérdidas de tiempo, lo hace todo el mundo que va ganando. Jugamos fuerte como todos los equipos. No vi que el Betis no diera patadas”, disparó.
José Bordalás, entrenador del Getafe, se unió a la respuesta de su jugador y calificó las palabras de Pellegrini como un “discurso aprendido” y una táctica de justificación cuando su equipo no gana. Bordalás señaló que este tipo de declaraciones se realizan antes de los partidos con el objetivo de influir en las decisiones de los árbitros y, posteriormente, para explicar un resultado negativo.
La polémica entre Pellegrini y el Getafe ha generado debate en España sobre las declaraciones públicas de los entrenadores y su impacto en la percepción de los árbitros y el público en general. La rivalidad entre los equipos y las declaraciones controvertidas son una parte habitual del mundo del fútbol, y este episodio parece ser otro capítulo en la larga lista de desencuentros entre técnicos y jugadores en el deporte.

