Hinchas de la U golpeados en Argentina: padre e hijo se recuperan tras brutal ataque y denuncian irregularidades de la policía.
Los incidentes ocurridos el pasado miércoles en el Estadio Libertadores de América, en Buenos Aires, siguen generando impacto. Dos de los hinchas más graves de Universidad de Chile, un padre y su hijo, continúan hospitalizados, aunque ya se encuentran fuera de riesgo vital.
El estado de Jaime Mora y su hijo Pablo
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, confirmó este viernes que solo dos hinchas de la U permanecen internados en Argentina. Uno de ellos es Jaime Mora, de 56 años, quien sufrió un traumatismo de cráneo con fractura cervical. Su hijo Pablo, de 22 años, también resultó herido tras intervenir para defenderlo.
En conversación con Teletrece, el otro hijo de Mora, Martín, entregó detalles sobre la recuperación de su padre: “Está evolucionando. Como ya saben, tuvo una fractura de cráneo y fractura cervical. Hoy está en estudio la fractura de cráneo, la cual ya se está tratando, está estable. Está con signos de mejora”, comentó.
La acción heroica de Pablo
Martín relató que Pablo, pese a resultar lesionado, fue clave para evitar que su padre sufriera consecuencias aún más graves. “Se lanzó a salvar a mi papá cuando le estaban pegando con el palo. Hoy mi papá lo único que habla es que mi hermano le salvó la vida, porque se lanzó cuando los inadaptados lo fueron a atacar”, señaló.
Producto de la golpiza, Pablo terminó con una fractura que aún está en tratamiento.
Detención insólita en plena emergencia médica
Tras los incidentes, Pablo y un primo de la familia acudieron al hospital para atender sus heridas. Sin embargo, allí fueron derivados a la comisaría para declarar, y terminaron detenidos.
Martín denunció lo ocurrido: “Le hicieron como la trampa digo yo, porque lo llevaron a declarar y lo dejaron encerrado. Privados de libertad en el fondo, porque no teníamos contacto con ellos. El único contacto que teníamos era el abogado, todo era muy raro”.
Incluso, añadió que su primo —quien recibió 15 puntos en el rostro y presentaba lesiones en el cráneo— tiene problemas cardíacos y necesitaba atención médica urgente.
Una experiencia marcada por la violencia
El joven lamentó profundamente lo vivido por su familia: “Mi papá es segunda vez que va al estadio y se llevaron esta experiencia que sin duda les va a quedar marcada para toda la vida, de un ataque de unos delincuentes que atacaron sin piedad. No les importó la edad, no importó nada”, expresó.
Además, denunció que tanto hinchas como policías los humillaron: “Les sacaron la ropa, los hicieron caminar, pedir perdón, los golpearon, los humillaron. Y no solamente los hinchas, la Policía también. A mi hermano lo hicieron sacarse el pantalón la Policía”, aseguró, enfatizando que su hermano no debía haber sido encarcelado estando con fractura y pendiente de cirugía.