En Nueva Zelanda, una mujer de 29 años le pidió a su madre que cuidara a su hijo de un año por dos o tres veces a la semana, hasta 8 horas al día. Dentro de las familias es normal que esto suceda, sin embargo, el problema se origina cuando la abuela le cobró a su hija por sus servicios.
Según consigna Publimetro, se dio a conocer esta situación en el foro web Reddit, de acuerdo al medio The New Zealand Herald.
En el referido medio, recogieron las palabras de la abuela, quien expresó: “Amo a mi nieto (…) pero no soy guardería”.
La señora pidió a su hija y madre del pequeño que le pagara 12 dólares la hora, alrededor de $9 mil chilenos, para sus labores de cuidado.
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“Ella entendió mi necesidad de pago, pero luego me rebajó al solicitar 10 dólares la hora porque afirma que no puede pagarlo ni siquiera con su trabajo de 22 dólares la hora”, expresó la mujer.
Dicho esto, la abuela explicó sus razones por las que impuso ese precio para supervisar a su nieto.
“No soy una guardería, tengo mi propia vida, trabajo para mí y creo que ella debería entender que estaría renunciando a mi tiempo cuando trabajo desde casa”, afirmó.
“Si voy a renunciar a ese tiempo, entonces necesito dinero para reemplazar el tiempo que estoy renunciando a mi trabajo”, fueron las contundentes palabras de la señora.
