"Fue una experiencia horrible": Venezolanos relatan su cruda experiencia al ser víctimas de tráfico de migrantes - Central Noticia

“Fue una experiencia horrible”: Venezolanos relatan su cruda experiencia al ser víctimas de tráfico de migrantes

“El viaje no es fácil”

Esta es la cruda experiencia de dos migrantes venezolanos que llegaron a chile. Su vida cambio por completo tras la experiencia.

El terror por las mafias se despertó tras ser víctimas. Cuentan que la falta de trabajo y demás precariedades economías los hicieron tomar otros rumbos en Chile donde se encontraba el marido de una de las afectadas, a quien llamaremos Inés, para proteger su identidad, todo inicio cuando la mencionada mujer contrato a una agencia que se encargaría de todos los detalles el viaje.

24 Horas, quienes entrevistaron a Inés detallan el terrible suceso por el cual paso esta mujer “Fue una experiencia horrible”

“En cada país había un guía y ese era el que nos iba guiando, yo contraté la agencia en Colombia, ya mucha gente se había venido por esa agencia, no tenía nombre”. comenta Inés.

El negocio fue cerrado en 900 dólares, aproximadamente unos 720 mil pesos chilenos con un desplazamiento que tardaría 12 días por vía terrestre.

“A veces nos bajábamos del autobús, caminábamos una frontera y nos montábamos en una camioneta y pasábamos por otra lancha, por otra frontera y así sucesivamente”, señala.

Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y finalmente Chile, pero lo complicado fue cuando llegó hasta el desierto altiplánico.

“Terrible, yo perdí mi maleta y todas mis cosas porque o eran los niños o las maletas, yo venía con mi cuñada y ella se sintió mal, se desmayó, se puso morada, fue una experiencia horrible, relata Inés.

Su cuñada, sus hijos y ella fueron víctimas del tráfico se migrantes, por una organización criminal en Pozo Almonte, donde lideraba la profesora venezolana de enseñanza básica Marialí Cardoso.

“Seguíamos caminando y ella (Marialí) me llamaba preguntándome dónde estaba, de tanto caminar yo le dije acá hay una iglesia” señala Inés.

Ahí se refugiaron hasta que la fueran a rescatar.

“Ella nos llevó a un hotel y nos dijo quédense aquí y descansen, y que mañana temprano venía”, contó.

Sin embargo, Inés comenta que a esa altura el costo del viaje ya había subido a más del doble. “Yo pagué un monto que no era nada de lo que nos habían pintado, pagué supuestamente 900 dólares y después pagué 2000 y tanto”.

Posteriormente le entregaron todos los papeles falsificados y los dejaron en el terminal de buses. “Estos son falsos, nos decía el chofer del bus”.

Más tarde la policía los tomaría detenidos como tráfico de migrantes.

El testimonio de Carlos: “El viaje no es fácil”

“Todas las personas que caen, tienen que quedar, ese es el lema de ellos, si tú caíste ahí quedaste, nadie se regresa por nadie” comenta Carlos que llegó desde la Venezuela hasta la frontera de Bolivia.

“Esa es la parte más traumática de todo el viaje para nosotros, porque estuvimos en un sitio en una especie de hotel donde no nos dejaban salir y estas personas rondaban entre nosotros, se les veía el armamento y trataban de intimidarnos, con el objetivo que no nos fuéramos por nuestras propia cuenta”.

Pero una de las personas que iba con ellos, tuvo un desenlace fatal. “Nos decía consejos para el cruce y lamentándolo mucho, todo jugó en contra de él, el cansancio, el estrés y le pasó a él, así como le pasó a otros” señala Carlos.

Mientras ingresaba clandestinamente Domingo vivas cae producto de un fulminante ataque al miocardio, las instrucciones eran: si alguien caía, todos seguían.

“Nadie quería avanzar porque él había caído, era una persona que había muerto, pero no nos dejaban, el viaje se podía caer si salíamos de donde estábamos”, relata Carlos tras ese momento.

“Yo sé que hay personas que dirán que porque ya estoy aquí le recomiendan a otros que no lo hagan pero precisamente porque llegué acá puedo dar mi experiencia de lo que viví y puedo decirles que no es fácil el viaje, se corre el riesgo así como le pasó a él, le puede pasar a una mujer o a un niño”.

Por otro lado, “hoy lo que está imperando entre ellos es el temor, por eso quieren estar juntos con sus otros coterráneos”, explica Luis Caroca, Pdte. Corporación DD.HH Tarapacá.

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