Una insólita historia ocurrió en México, luego de que un hombre fuese declarado muerto por su propia familia pese a estar vivo.
Se trata de Laurencio Armendáriz, de 62 años, quien se ausentó por varios días de su casa sin responder ante llamados de su familia, quienes relacionaron su desaparición con un fallecimiento.
Incluso los familieres realizaron un funeral con un ataúd, dentro del cual había un cuerpo de alguien hasta ahora desconocido.
El pasado 23 de diciembre, al volver de la zona donde había viajado, un vecino le informó sobre la muerte de su padre, quien se llama igual que él, incitándolo a ir al mencionado funeral, publica El Diario de Juárez.
“Me sepultaron y mire, aquí ando caminando, me da coraje cómo las autoridades hayan cometido este error tan grave, pero en ocasiones me da risa ya que la gente me mira asombrada, luego de haberme dado el último adiós en el panteón municipal”, dijo el hombre notando las caras de sorpresa de los presentes.
Se supo además que la familia pidió ayuda para costear los gastos propios de la ceremonia fúnebre.
