Durante las últimas semanas, China ha encendido sus alarmas sanitarias ante un explosivo aumento de casos de fiebre chikungunya. El brote, detectado inicialmente en Foshan, provincia de Guangdong, ya supera los 8 mil contagios, según reportes de medios locales.

Medidas extremas para frenar la propagación

Las autoridades han calificado la situación como “el brote más grave desde que la enfermedad llegó al país hace casi dos décadas”, lo que ha derivado en acciones contundentes para frenar su avance.

Entre las medidas implementadas se encuentran cuarentenas obligatorias, el uso de drones para monitorear áreas urbanas, fumigaciones masivas y la participación de efectivos militares en la búsqueda y control de focos de reproducción del mosquito transmisor.

¿Qué es el chikungunya y cómo se transmite?

El chikungunya es un arbovirus transmitido a los humanos por mosquitos hembra del género Aedes, especialmente Aedes aegypti, también responsable de enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla.

La infección comienza cuando un mosquito se alimenta de la sangre de una persona contagiada. Luego de un período de incubación, el insecto se convierte en vector y transmite el virus a otros individuos a través de su picadura.

Estos mosquitos tienen hábitos diurnos, siendo el amanecer y el atardecer los momentos de mayor riesgo. Cabe destacar que no existe transmisión directa entre personas, ya que la enfermedad no se propaga por contacto físico, fluidos ni por el aire.

Síntomas y señales de alerta

Los primeros síntomas suelen aparecer entre cuatro y ocho días después de la picadura. La fiebre alta, acompañada de fuertes dolores articulares, es el signo más característico.

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Otros síntomas frecuentes incluyen inflamación y rigidez en las articulaciones, dolores musculares, dolor de cabeza, náuseas, fatiga y erupciones en la piel.