Israel aprobó un plan militar para tomar Ciudad de Gaza y movilizar 60 mil reservistas, en medio de tensiones por una posible tregua.
Durante la noche del martes, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, autorizó el plan elaborado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para avanzar sobre Ciudad de Gaza, lo que marca una nueva fase en el conflicto en la Franja.
Un vocero de la cartera confirmó que Katz “ha aprobado el plan de ataque del ejército israelí en Ciudad de Gaza”, además de la “emisión de órdenes de movilización de los reservistas necesarios para llevar a cabo la misión”, cifra que alcanza a 60.000 efectivos.
De acuerdo al medio israelí Maariv, otros 70.000 militares deberán extender su servicio obligatorio por un período adicional de entre 30 y 40 días.
Preparativos y consecuencias humanitarias
El ministro también respaldó medidas para enfrentar el impacto civil del operativo. Según el vocero, se autorizó “los preparativos humanitarios para la evacuación” de la población de Ciudad de Gaza, considerada la localidad más importante del norte del enclave palestino.
Se estima que la ofensiva podría derivar en la movilización forzada de cerca de un millón de personas, muchas de ellas previamente desplazadas desde otros sectores de la Franja.
Contexto del conflicto
A comienzos de agosto, Israel ya había anunciado su intención de tomar el control de Ciudad de Gaza y de los campamentos de refugiados aledaños, con el objetivo declarado de derrotar a Hamás y recuperar a los rehenes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.
El primer ministro Benjamin Netanyahu confirmó la semana pasada que adoptó el plan, aprobado por el gabinete de seguridad, como parte de la nueva etapa de operaciones militares.
Sin respuesta a propuesta de tregua
Pese a este anuncio, Israel no ha emitido comentarios respecto a la última propuesta de alto al fuego, presentada por mediadores de Egipto y Catar. Dos días antes, Hamás había señalado que entregó su visto bueno a ese acuerdo de tregua, sin que hasta ahora exista una respuesta oficial desde el gobierno israelí.

