Un estudio advierte que la exposición prolongada a productos de limpieza puede dañar los pulmones tanto como fumar a diario.
Una investigación realizada en la Universidad de Bergen, Noruega, encendió las alarmas sobre los riesgos de los productos de limpieza. Según los resultados, la exposición constante a estos químicos podría generar un deterioro pulmonar equivalente al de una persona que fuma 20 cigarrillos diarios durante 10 a 20 años.
Una investigación de largo alcance
El estudio, liderado por la doctora Cecile Svanes del Departamento de Ciencia Clínica, siguió a 6.235 personas durante dos décadas mediante la Encuesta de Salud Respiratoria de la Unión Europea, convirtiéndose en una de las investigaciones más extensas en su área.
Mujeres, las más afectadas
Entre los hallazgos, se identificó que las trabajadoras del área de aseo y mujeres que realizan limpieza doméstica regularmente presentan el mayor nivel de daño. En contraste, los hombres expuestos a estas mismas labores no mostraron efectos similares en su función respiratoria.
El impacto en la salud
La doctora María Paz Corvalán, neumóloga de Clínica Indisa, advirtió sobre la magnitud del problema: “Estos hallazgos son particularmente preocupantes considerando que en nuestro país existe una alta exposición a productos de limpieza, especialmente entre mujeres que realizan labores domésticas o trabajan en el área de aseo. La comparación con el daño producido por el tabaquismo nos permite dimensionar la gravedad del problema y la necesidad de tomar medidas preventivas urgentes”.
Agregó que “es fundamental entender que el daño pulmonar puede ser silencioso y progresivo. Al igual que con el tabaquismo, la exposición prolongada a químicos de limpieza puede generar cambios irreversibles en la función respiratoria”.
Lo que alertan los investigadores
El autor principal, Øistein Svanes, señaló que: “Temíamos que estas sustancias químicas, al causar constantemente pequeños daños a las vías respiratorias día tras día, año tras año, pudieran acelerar el índice de disminución de la función pulmonar que ocurre con la edad”.
Recomendaciones y alternativas más seguras
La doctora Corvalán sugiere medidas concretas para reducir los riesgos: usar mascarillas o protección respiratoria, preferir productos menos tóxicos y asegurar ventilación en los espacios donde se realice la limpieza. También recomienda controles médicos periódicos a quienes están expuestos de forma habitual.
Opciones más saludables
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Utilizar paños de microfibra y agua en la mayoría de las tareas.
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Priorizar productos líquidos en lugar de aerosoles.
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Ventilar adecuadamente los espacios durante y después de la limpieza.
Una invitación a cambiar hábitos
Finalmente, la doctora Corvalán enfatizó: “Este estudio subraya la importancia de reevaluar nuestros hábitos de limpieza y considerar alternativas más saludables, especialmente considerando que las mujeres, quienes tradicionalmente realizan más tareas de limpieza, están particularmente en riesgo”.
Y cerró con un llamado a reflexionar: “La evidencia científica nos invita a replantear el uso indiscriminado de productos químicos en el hogar y considerar opciones más seguras para la salud respiratoria”.