Organizaciones ambientales se encuentran en alerta por el cultivo de salmones en el sur de Chile. Esto a raíz de un reporte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) que indica que entre enero y mayo de 2020, de 123 informes ambientales de acuicultura, el 35% presentara resultados anaeróbicos.
En tal sentido, Jullien Armijo, científico y consultor ambiental, explicó que no hay oxigeno en el fondo marino debido a que “toda la materia orgánica que cae de las jaulas se pudre y eso impide la vida”.
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“Hay gran perdida de biodiveridad y sabemos (…) que eso puede tener un impacto muy fuerte, muy amplio en el ecosistema acuático en general”, agrega el científico en declaraciones publicadas por Biobio Chile.
Igualmente, Flavia Liberona, directora ejecutiva de la Fundación Terram, explica que “no hay suficiente oxigeno en la columna de agua o en los fondos marino”.
A fin de evitar que la industria del salmón genere tantas secuelas a los ecosistemas marinos, las organizaciones ambientales esperan que se establezca un reglamento más estricto que controle la situación.
Exigen mayor control en la evaluación y funcionamiento de los pontones, de manera de evitar mayores daños ambientales.
