El Juzgado de Garantía de Temuco desestimó la solicitud del Ministerio Público y descartó dejar en prisión preventiva a Martín Pradenas Dürr (28), formalizado por seis delitos sexuales en contra de cinco víctimas, entre ellas, la joven universitaria Antonia Barra (19), quien antes de suicidarse el año pasado acusó al imputado de violación.
De esta manera, el juez Federico Gutiérrez decretó las medidas cautelares de arresto domiciliario, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas en contra del imputado por la violación de Antonia Barra. De igual forma, desestimó el abuso sexual contra la misma joven y los delitos que afectaban a otras dos víctimas.
Junto a indicar que el Juzgado de Temuco rechazó la prisión preventiva solicitada con los querellantes, la Fiscalía Regional de La Araucanía señaló que se “desestimó la existencia de tres de los cuatro delitos que quedaban”, recordando que dos de los seis por los cuales fue imputado se declararon “prescritos”. No obstante, aseguró que el Juzgado de Temuco “sólo dio por acreditada, en esta etapa, la violación de Antonia Barra”. En cuanto a los otros delitos, anunciaron que apelarán a esta decisión.
El juez Gutiérrez informó en la audiencia que no se reunieron todos los antecedentes que permitieran crear convicción de la participación de Martín Pradenas en los hechos por los cuales se le formalizó, dando fe sólo del delito de violación contra Antonia Barra.
Cabe recordar que este martes, en el Tribunal de Temuco se llevó a cabo la formalización de Martín Pradenas (28), acusado de violar a Antonia Barra (20), en septiembre del año 2019 en Pucón, y a otras cuatro víctimas, entre los años 2010 y 2019.
Durante la audiencia, el fiscal Miguel Rojas imputó a Pradenas por seis casos de abuso sexual o violación, en contra de cinco víctimas, razón por la que solicitó la medida cautelar de prisión preventiva.
PRUEBAS EXHIBIDAS
Durante la audiencia, el persecutor presentó una serie de pruebas para acreditar las acusaciones contra Pradenas, como las grabaciones de las conversaciones con Antonia Barra y registros de la cámara de seguridad de un supermercado que registra cuando la joven sale desde la discoteca en Pucón en compañía del imputado.
Asimismo, Rojas leyó la declaración del guardia de seguridad que grabó a la pareja cuando pasaron frente al supermercado: “La niña (Antonia) tenía un caminar irregular. Por lo que veía, estaba forcejeando, se notaba que ella esta ebria, él no tanto”.
El persecutor también exhibió conversaciones, vía WhatsApp, del mismo 18 de septiembre de 2019, entre Antonia y una amiga, en la que le pide ser rescatada desde la cabaña donde permanecía con el imputado, asegurando que “estoy violada”.
Rojas mostró pruebas del estado en que se encontraba la víctima cuando llegó a la cabaña en la que fue agredida sexualmente. “No se podía mantener en pie sola”, aseguró una testigo citada por el fiscal.
LAS OTRAS ACUSACIONES
Por otra parte, Pradenas también fue formalizado por un presunto abuso sexual cometido en 2010 contra una menor de 16 años. La víctima contó lo ocurrido a amigas, pero denunció el hecho sólo después de la muerte de Antonia: “Me saqué un peso se encima”, relató en su denuncia.
Asimismo, una tercera presunta víctima del imputado tenía 13 años cuando fue agredida sexualmente, el año 2013, en su domicilio. El fiscal indicó que esta se atrevió a denunciar a Pradenas sólo después de muerte de Antonia, al saber que había sido agredida por el mismo sujeto.
Rojas relató los hechos del cuarto delito de abuso sexual que se le imputó al sujeto de 28 años, diciendo que en 2014, habría agredido a una joven que dormía bajo los efectos del alcohol después de una fiesta, con incapacidad para oponerse.
La quinta supuesta víctima fue agredida el 23 de noviembre de 2018, después de una fiesta. Cuando salen a la luz los hechos que afectan a Antonia Barra, la última víctima se dio cuenta que era lo mismo que le había pasado, y con el mismo sujeto.
PRESCRIPCIÓN DE DOS CASOS
No obstante a los hechos relatados por el Ministerio Público, el juez de garantía decidió acoger la solicitud de la defensa de Pradenas, decretando la prescripción de dos de los hechos por los cuales fue formalizado, debido al tiempo transcurrido desde su comisión, dictando el sobreseimiento de los mismos.
Los casos declarados prescritos por el tribunal corresponden a abusos sexuales denunciados después de la muerte de Antonia Barra, que ocurrieron en 2010 y en 2014, cuando las víctimas tenían 16 y 19 años respectivamente. Ante esto, el fiscal Rojas confirmó que apelará de resolución del juez.
