A principios de febrero el gobierno de Chile decidió expulsar a 138 extranjeros, en su mayoría venezolanos, tras su ingreso irregular al país.
Uno de los venezolanos deportados es Ricardo Melendez, un joven de 19 años, quién contó su experiencia a BBC Mundo.
“Me sentí como un delincuente (?) Me arrancaron el corazón”, expresó en una conversación telefónica desde Caracas.
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Tanto opositores venezolanos como organismos de derechos humanos criticaron esta decisión del gobierno de Sebastián Piñera.
En este sentido, la presidenta del Servicio Jesuita a Migrantes Macarena Rodríguez, aseveró la dificultad que deben atravesar los venezolanos.
“Las autoridades dicen que ingresan de forma ilegal, sin visa, pero ellos no tienen manera de entrar de manera legal porque Chile les exige un visado que las personas hoy día no pueden conseguir”, aseguró.
Bajo esta línea, Rodrigo Delgado, ministro del Interior, explicó a los periodistas el motivo de la medida.
“Tenemos que ordenar el flujo migratorio en nuestras fronteras. Y las personas que quieren venir a Chile lo tienen que hacer por las vías correspondientes, es decir sacando la visa”, refirió Delgado.
Melendez, junto a otros venezolanos deportados, no logró reencontrarse con su familia.
BBC Mundo agrega que solicitó una entrevista a autoridades del gobierno chileno sin recibir respuesta, refieren en su artículo.
