“Te vamos a intubar antes de que sea muy tarde, y te vamos a interrumpir el embarazo”. Así le informaron los doctores a Verónica Julio, de 34 años, y quien tenía con 30 semanas de embarazo.
“En mayo uno de mis niños comenzó con un resfrío. Al día siguiente, el 14, yo partí con los primeros síntomas. Mi hijo siguió con tos y disfonía por lo que pensamos que era laringitis”, comentó tras la madre al diario LUN tras la cesárea que le practicaron mientras estaba grave e intubada por Coronavirus.
Detalló que fue 21 de mayo cuando comenzó a decaer. “No tuve fiebre, pero sí mucho dolor muscular, dolor de cabeza y decaimiento”, relató.
Lee también: Apenas queda solo una cama disponible en la Región de Los Lagos
“El 28 partí a la clínica y me dejaron hospitalizada porque tenía compromiso pulmonar. Estuve en la Unidad de Cuidados Intermedios (UTI) hasta el lunes 31, cuando empecé con fiebre, y falta de oxígeno”, agregó.
Prosiguió su relato y dijo que el martes 1 de junio los médicos le informaron que la intubarían “antes de que sea muy tarde”.
“Te vamos a interrumpir el embarazo”, dijeron los profesionales de la salud.
Verónica señaló que a su hija “se le había disminuido el líquido amniótico” y ella “no lograba mantener la saturación”.
“Lo primero que pensé fue en mi guata. Sentí que me habían sacado a mi Jacinta y se me cayeron las lágrimas”, contó Verónica.
“Salió muy deprimida debido al efecto de los medicamentos”. Esa fue la respuesta que obtuvo de parte de los profesionales de la salud.
“Nunca lloró, la tuvieron que intubar de inmediato. Pero al entrar a la Neo estaba mucho mejor. Yo también empecé a repuntar después”, relató.
Mencionó también como fue el primer contacto con su pequeña hija. “Cuando la vi me impactó lo chiquitita que era”.
El citado medio añade que la bebé midió 41 centímetros y pesó 1 kilo 410 gramos.
“Es exquisita, fue una alegría tremenda. La pude tomar en brazos”, contó la madre.
¿Cómo está la bebé?
Jacinta “salió con dos PCR negativos. Ahora está estable en la incubadora, subiendo de peso. No ha tenido complicaciones de prematuro, pero va a seguir ahí durante un mes más o menos”, dijo su madre, quien se mantienea estable de la enfermedad.
“Cuando miro a Jacinta siento una profunda emoción y sentimiento de gratitud”, declaró.
Por último, dijo que su familia y ella están “impactados y emocionados de cómo se ha despertado en tantas personas un fuerte sentimiento de fraternidad, de unión y también la inquietud de acercarse a Dios”.
