Tras la alerta declarada por el Ministerio de Agricultura sobre cuatro de las cuatro regiones de la zona central, el tema fe abordado en el matinal Buenos Días a Todos.
Un equipo del programa fue a ojear los precios en los productos en La Vega Central para determinar si los precios habían sufrido algún alza tras la noticia.
Ahí entrevistaron al vocero de la Vega Central, Arturo Guerrero, quien les dijo que los precios se mantenían igual.
Fue entonces cuando el periodista Gonzalo Ramírez, comenzó con el tenso debate:
—No se pasen rollos que no corresponden —declaró Guerrero—. La emergencia agrícola tiene que ver con la aseguración el agua potable, la aseguración del agua para regar y de alguna manera, tener los cuidados y los recursos necesarios para que no colapsemos. Es tan simple como eso.
Ante eso, el comunicador le rebatió:
—Arturo, pero igual van a subir los precios.
Sin embargo, a ojos del vocero esa era más que nada una «campaña del terror», y agregó que «no van a subir los precios como se tiene presupuestado».
Eso sí, añadió que «el agua hay que utilizarla como corresponde» y, por ejemplo, «no podemos darnos tres duchas diarias de 20 minutos».
«Gonzalo, te estoy diciendo…»
Luego de la aclaración, el periodista le contestó nuevamente con el tema del alza de precios:
—Arturo, usted sabe que yo soy fan de todos los recintos como el suyo, que venden buena calidad y buenos precios —partió diciendo—. Pero no lo digo yo, yo no hago campaña del terror, es el Gobierno el que está decretando esta emergencia, y además de eso sus colegas de Lo Valledor lo que dicen es que los precios probablemente van a subir con esta escasez y sobre todo en el verano con las frutas de temporada.
Y vino el turno de Guerrero para responder:
—No es que sea pesado y por llevarles la contraria, pero dame una explicación racional. El limón, estoy mirando, está a dos mil pesos los cinco kilos.
—Te estoy hablando de las frutas del verano, no de los limones.
—Gonzalo, te estoy diciendo. Si hubiera escasez hídrica… el limón costaba $1.400, debía haberse mantenido. Segundo dato, la gente hace comparación de las frutillas y en este tiempo no hay frutillas…
Y así la tensión se fue disolviendo en la conversación.
