La madre de Emilio, niño de 13 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado muerto el 30 de abril en las cercanías del río Liguay en Longaví, región del Maule, alzó la voz y fue dura al decir: “Pido justicia para mi niñito, pero justicia de verdad”.

“Salía siempre entre las 17:30 a 18:30 horas y ese día los perros llegaron y no venía Emilo. Le dije a mi hijo Iván que Emilo no había llegado y salió en busca a su hermano. Llamé a mi otro hijo Gerardo, mi hija y nada y ahí dimos cuenta a Carabineros y Bomberos, pero no lo hallaron”, comenzó diciendo su progenitora.

“Yo ubico a los detenidos y trabajé con uno de ellos”.Longaví

Sobre las causas de la desaparición y fallecimiento del menor, la madre aun no logra comprenderlas, se ha limitado a señalar a los dos detenidos.

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Sobre los dos sujetos dijo: “Yo los ubico. El año pasado con uno de ellos trabajé. Yo trabajo en la fruta y siempre venían a comprar pan cerca de mi casa, en una panadería que está dos casas más allá y ellos se ponían ahí al frente, pero nunca pensé esto. Son dos hombres”.

Consultada por el vínculo de Emilio con los sospechosos: “Eso no lo sé, pero algo tiene que haber, por algo están detenidos. Lo único que me queda es esperar”.

Agregó que “Emilio era un niño feliz, no peleaba con nadie y sacaba a pasear sus perros. Espero que esto no quede así y se haga justicia”.

“Emilio iba a cumplir 13 años el 17 de agosto y lo único que espero ahora es que se haga justicia, que si estas dos personas están involucradas que se haga una justicia real. Que no entren y salgan altiro” culminó.