Un grupo familiar vendía “filetes” de salmón asegurando que eran de calidad pero en realidad estaban descompuestos y desprendían un mal olor.
El hecho ocurrió en el mercado de Angelmó, gracias a que lograban darles un buen aspecto para concretar las ventas sin ningún tipo de problema.
De acuerdo a lo reseñado en LUN, el principal locatario del mercado se abastecía de estos salmones que les ofrecía esta familia. No obstante, eran pescados desechados y en vías de descomposición, que robaban por las noches de la industria salmonera.
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Incluso, el grupo familiar reclutó hasta seis camioneros, quienes eran los responsables de transportar el producto en mal estado.
La investigación policial del caso reveló que tres veces a la semana, los conductores se dirigían hasta una parcela en Pargua, donde los dueños del local descargaban tres toneladas del pescado descompuesto.
El siguiente proceso era “maquillar” los salmones para convertirlos en filetes, resalta La Cuarta del caso.
Estaban organizados como una empresa
Además, el grupo familiar a cargo de este engaño funcionaba prácticamente como una empresa, reveló la PDI.
“La organización estaba compuesta por 25 personas. Todas fueron detenidas. Cada uno cumplía un rol específico. El líder daba las órdenes y supervisaba”, sostuvo la autoridad policial al diario.
Como consecuencia de ello, todos los involucrados en el engaño fueron formalizados por delitos contra la salud pública.
Resalta el citado medio que solo cinco de los 25 quedaron en prisión preventiva. El resto, quedó con arresto domiciliario.
