Nuevos detalles continúan revelándose en el caso de la joven Catalina Torres, quien falleció tras el feroz ataque de un tigre, en el Parque Safari en Rancagua, accidente el cual, según aseguran sus compañeros, pudo ser evitado si contaran con los protocolos de seguridad adecuados.
Javier Caro -pololo de Catalina se encontraba en el recinto ese dia haciendo mantención a las jaulas, y aseguró que “en ningún momento nos advirtieron de que había un tigre suelto. Nosotros entramos confiados a hacer nuestra labor que había sido encomendada por el jefe el día anterior”.
Otra de las trabajadoras del parque, identificada como Alexandra confirmó que ese día viernes 6 de agosto también tenía como indicación limpiar las jaulas de los animales.
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“No existe personal de seguridad y no había nada con qué defenderse. Arriesgamos a que el tigre nos atacara, pero nada funcionó. Nadie llegó con un arma o equipamiento (…) en el Safari no hay cámaras, solo tienen radio personas contadas”, detalla la joven.
Alexandra dijo que con los gritos el tigre soltó a Catalina, aunque por las heridas murió en el recinto: “Pudo ser cualquiera. Si alguien hubiese tenido alguna arma para actuar (electroshock) la hubiésemos sacado. No teníamos más que carne, un escudo que se usa para alimentar a los lobos y un extintor que no sirvió de nada”, sentenció la compañera de Catalina.
Además, detalló que el tigre no es el culpable de esta situación. “No lo sacrificarán y nunca nadie estuvo a favor de eso”.
