Gendarmería detallo varias cosas de la vida privada de Johanna Hernández, asesina del profesor Nibaldo Villegas.
La mujer está recluida en la custodia Directa de la Cárcel de Mujeres de San Joaquín en Santiago, este es un lugar aislado del resto de la población penal, donde cumplen su sentencia cinco internas más. Todas involucradas en casos mediáticos y macabros.
Por ejemplo, en esta sección están Jeanette Hernández (madre de los hermanos Rojo) y María del Pilar Pérez (La «Quintrala»).
Según los antecedente Johanna Hernández creó un vínculo afectivo con otra interna que hizo noticia a nivel nacional y mundial: Natalia Guerra, quien fuera parte de la secta de Colliguay.
La mujer era madre del recién nacido, asesinado por Ramón Castillo Gaete, más conocido como «Antares de la Luz».
En 2017, Guerra fue condenada a 5 años de presidio menor en su grado máximo por el delito de parricidio. Anteriormente, se mantuvo prófuga por dos años hasta que fue detenida por la PDI.
«Fue mi compañera. Fue mi amiga. Compartíamos, almorzábamos, comíamos juntas. Era una buena persona, pero no voy a hablar de Natalia», afirmó Johanna, sorprendida por la consulta.
Patricio Rojas, profesor de criminología de la Universidad de Chile, explicó al citado medio que «el compartir cotidiano las llevan a entablar relaciones interpersonales que, como tales, son subjetivas. Puede tener que ver cierto tipo de vinculaciones que hagan respecto a sus posiciones valorativas respecto a ciertos temas».
Cabe consignar que ambas mujeres fueron condenadas por parricidio.
