A madre de un guardia que fue brutalmente apuñalado en el Terminal Sur de Santiago por exigir mascarilla, rompió el silencio con un crudo relato: «Yo no he llorado y ahora que estoy aquí hablando de eso, no saben el dolor que se siente como mamá», comentó la mujer.
Tras el salvaje ataque el hombre quedo sin visión de su ojo derecho y el izquierdo se encontraba en riesgo.
Elizabeth agregó que «le doy gracias a Dios que no se murió. Habría sido peor para mí, pero él se siente como si estuviera muerto, que no tiene vida».
«Solo le pido a Dios que esas personas que me están viendo, que dejaron a un padre debilitado para toda su vida con dos niños y una en camino, que piensen que también son papás o tienen familia como yo, que lo que le hicieron, le destruyeron su vida para siempre», rogó su madre.
Elizabeth Ortiz, también ciega, dijo que «me duele que la sociedad lo discrimine cuando salga de ahí, a pesar de todos mis problemas como ciega, yo he luchado toda la vida por criarlos «.
«Jamás será el que fue»
Respecto a su vida personal, la mujer aclaró que «no ando pidiendo, trabajo dentro del Metro, soy cantante y vendo pañuelos, así me gano la vida. Ahora (mi hijo) no va a poder ganarse la vida como antes, yo le digo que tiene que ser como yo, yo lo saqué adelante sola».
Finalmente, la mujer exigió justicia: «Que le hagan pagar lo que le hicieron a mi hijo, que lo metan a la cárcel, aunque le tiren 10, 20 años, jamás mi hijo va a recuperar su vista, nunca va a ser la persona que fue».
