"No quiero estar en libertad": “El Chacal de Puerto Montt” asegura estar arrepentido del brutal homicidio - Central Noticia

“No quiero estar en libertad”: “El Chacal de Puerto Montt” asegura estar arrepentido del brutal homicidio

“Yo no quiero estar en libertad. Si algún día el tribunal me baja los años… yo no quiero salir”

El “Chacal de Puerto Montt” es uno de los criminales más macabros del sur de Chile, y una nueva edición de “Mea culpa” retrocedió el tiempo para recordar la historia de 2014.

Eran las 10:30 de la mañana del día 10 de mayo de 2014, cuando Paola Vega Quezada, chef y profesora de Inacap, pasaba por una escalera en la población Manuel Montt en la comuna de Puerto Montt; cuando de pronto fue interceptada por un hombre que le robó el celular, la mujer quiso luchar para recuperar su teléfono, y fue cuando el ladrón le dio varios golpes en la cabeza y en diversas partes del cuerpo.

La mujer cayó al suelo y fue herida con un elemento corto punzante.

Paola desapareció y sus familiares comenzaron la búsqueda la cual terminó al encontrar el cadáver de la mujer en un carro en las cercanías de la población Manuel Montt.

Barría recordó que su vida giraba en torno al trabajo. “Para mí el regalo más grande que pude haber recibido era el cariño de mi familia, pero no lo tuve. Nunca pude aprender a leer ni escribir. Me arrancaba de la escuela para trabajar”, recordó.

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Reconoció que uno de los momentos más tensos fue cuando hablaron del homicidio que remeció a Puerto Montt.

“Cometiste un delito horrendo”, le dijo Pinto a Barría, a lo que él se limitó a asentir.

“Yo no le puedo echar la culpa ni al trago ni a las drogas. El culpable soy yo. Aunque mi familia siempre me trató mal, no me enseñaron eso de andarle quitando la vida a alguien. Porque uno no tiene el derecho de hacerlo”, mencionó, recordando que su único objetivo era robar el teléfono de la mujer.

Sobre haber sido apodado como el “chacal”, él se limitó a afirmar que “hay otros que son mucho más chacales. Hay personas que han hecho cosas más graves y están ahí, en libertad”.

“Yo no quiero estar en libertad. Si algún día el tribunal me baja los años… yo no quiero salir”, respondió.

Barría aseguró que su condena “es justa, porque aunque yo le pida perdón a la familia de la persona, no le voy a devolver la vida”.

“Uno se tiene que arrepentir antes de cometer un delito, no sirve arrepentirse aquí encerrado”, explicó.

“Yo no puedo considerarme una buena persona. Si lo fuera, no le habría quitado la vida a alguien. No tengo corazón, si hubiera tenido corazón no lo hubiera hecho”, dijo.

“Yo no puedo retroceder el tiempo ni llorar sobre la leche derramada”, añadió.

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