El pasado 4 de septiembre, Rodrigo Rojas Vade, confesó que en ningún momento había padecido de cáncer, a partir de ese momento no participó más en las actividades y votaciones de la Convención Constitucional. Sin embargo, el constituyente mantuvo a su asesor contratado hasta el 23 de septiembre.
Su asesor aclara: “Me parece justo, por supuesto, porque yo seguí haciendo cosas en representación de él”.
Gabriel Córdova Valdés, el único asesor remunerado que tuvo el constituyente, firmó su contrato hace una semana, el documnto detalla que será el receptor de $2.208.333 por sus servicios de asesoría comunicacional, gestión de medios y otras actividades profesionales.
Este contrato, inicialmente, seria de agosto hasta el 31 de diciembre, pero todo cambió tras la confesión de Rojas, desde tal fecha el aún constituyente dejó de asistir a la Convención y participar de las actividades
Según la Secretaría Administrativa, la SEGPRES consultó al Comité Externo de Asignaciones sobre la contratación hasta diciembre dada las nuevas circunstancias, y este informó que finalmente sería hasta el 23 de septiembre. Una decisión que tomó Rodrigo Rojas Vade el 6 de octubre, a más de dos semanas de haber anunciado su renuncia a la Convención asegurando que “no aceptaré dinero por los días en que no trabajaré sin justificación”, destaca Meganoticias.
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En el contrato se especifica que por por la labor encomendada, recibirá $1.250.000 por el mes de agosto y una última cuota de $958.333 por los días de septiembre.
Gabriel Córdova fue consultado por la fecha de su contrato, considerando la inasistencia del constituyente. Señaló que la fecha del 23 de septiembre se debe a que ese día debía volver Rodrigo Rojas a la Convención tras la licencia médica que presentó el 9 de ese mes.
Por las actividades que realizó en septiembre, Córdova aseguró que se enfocó en “la gestión de la crisis, que requirió juntar profesionales, abogados, psicólogos de crisis, siquiatra y todo lo que fue la gestión para aplacar, a nivel de sus redes, todo lo que fue el impacto de la noticia. Le di seguimiento a cómo se iba a determinar su futuro”.
Paralelamente, asegura que siguió realizando “gestión de cosas más convencionales, reuniones, ley de transparencia, revisar sus correos, cancelar actividades con el territorio en relación a la Convención”.
De todas formas, admite que el trabajo antes de la confesión de Rojas Vade era más intenso. “Fue más agitado agosto, septiembre no fue tanto” agregó.
