Muchas personas en el país prefieran comprar autos usados en vez de nuevos. Y la razón de esto es la falta de stock de vehículos nuevos y el retraso en la importación de los automóviles cero kilómetros.

Esto sumado a la a crisis del coronavirus en la industria automotriz, que aunque basta realizar algunos trámites legales con el propietario para efectuar la respectiva compra, también implica  eventuales problemáticas.

En concreto, el vehículo usado podría  tener el kilometraje adulterado, a fin de disminuir los kilómetros recorridos para aparentar que tiene poco uso.

¿Cómo saber si el kilometraje de un auto fue adulterado?

Según se explica en Meganoticias, las personas que vayan a comprar un auto usado deben verificar que el kilometraje no haya sido alterado, considerando que este registro entrega información clave sobre el desgaste y uso del transporte.

Además, hay que tomar en cuenta lo siguiente:

• Fijarse en la marca, año y modelo del vehículo: con esa información se puede preguntar en un parque automotriz el kilometraje que podría tener un vehículo, indica el ingeniero mecánico Walter Adrián.
• Realizar una revisión profunda de las partes: hay que fijarse en los pedales de freno, acelerados y embrague. “Un auto con bastante kilometraje tiene las gomas de los pedales gastadas”, detalla el experto.
• Revisar el estado genérico del motor: en un vehículo con bajo kilometraje no es normal que el motor esté sucio o con pérdidas de aceite. En cuanto a las llaves, si quedan sueltas en la chapa, “significa que el auto ha sido muy usado. Si quedan apretadas es porque se ha usado poco”.
• Hacer una inspección visual: el especialista llama a revisar que el manubrio, los asientos, la palanca y los botones no tengan desgaste. Para reconocer que un odómetro análogo (cuentakilómetros) no esté intervenido, hay que fijarse “que no le falte un tornillo o esté suelto”. Asimismo, se puede solicitar un escáner que identifique la información real sobre el kilometraje.

¿Cómo afectaría que el kilometraje haya sido adulterado?

El citado medio consultó a Cristian Cornejo, ingeniero responsable de productos automotrices, quien precisó que es frecuente la adulteración del kilometraje al momento de vender un auto.

“Un cuentakilómetros adulterado puede afectar la seguridad de los pasajeros del vehículo, porque no se les hizo una buena mantención a las piezas que correspondían y eso puede significar fallas. También se daña la inversión del vehículo”, sostuvo.

Por último, mencionó que cada año, un vehículo debería recorrer entre 15 mil y 27 mil kilómetros. Dicha cifra establece las mantenciones realizadas y las que se deben realizar.