Marco Antonio Ávila, quien es el nuevo ministro de Educación, se mostró sorprendido al enterarse de que el gobierno del expresidente, Sebastiá Piñera, dejó las clases presenciales como “voluntarias”, tan solo un día antes del cambio de mando en el país.

Ante el reciente ajuste del Plan Paso a Paso, la autoridad afirmó que conversarán con “la ministra (María Begoña) Yarza, que es la actual ministra de Salud, respecto a si tenía información”.

Asimismo, mencionó que “ni ella ni nosotros estábamos en conocimiento de esto. También preguntaré al exministro (Raúl) Figueroa, porque entiendo que él tampoco sabía”.

Ávila declaró que deduce que no “hubo acuerdo entre el ministro Paris y el ministro Figueroa” y que retroceder la medida de obligatoriedad, que ya estaba en funcionamiento, sería “muy riesgoso”.

Revisión

El representante del Ministerio de Educación sostuvo que deben “revisar” el motivo del cambio en el plan.

“Más que la obligatoriedad, que no es el conflicto, lo importante es cómo garantizamos una presencialidad total con medidas de seguridad, condiciones y herramientas”, finalizó.