Estefanía Gutiérrez, madre del niño Tomás Bravo, encontrado muerto en febrero del pasado año luego de salir junto a su tío abuelo, en la localidad de Caripilun, en la comuna de Arauco, ahondó en detalles de la investigación.
En entrevista con La Cuarta, explicó que desde el Ministerio Público “dijeron que la última pericia, que aún no se ha enviado al extranjero, iba a estar en curso y todavía no sale al extranjero. Entonces, aún no tenemos esperanza de tener una respuesta porque todavía no se hace. No podemos seguir esperando más tiempo porque en septiembre se cumple el plazo”.
“De aquí a septiembre debiera haber un nombre, una respuesta; juntar todas las pericias que estaban en curso y ya dar una respuesta, pero la verdad es que aún no tenemos nada”, añadió.
Complementó diciendo que “podría perder la fe por tantas cosas que han pasado, no la quiero perder. No es momento de perderla, hay que llegar hasta el final. Tengo la esperanza de que va a ocurrir algo”.
“Lo que quiero saber es si se va a poder hacer la pericia, que es la más importante, la que puede dar una respuesta o un nombre, incluso”, sostuvo también.
Por último, dijo que “es la pericia de la ropa. Yo llevo meses sabiendo que hay algo en esa ropa, la ropita de mi hijo, pero no se ha logrado determinar a quién corresponde. Es algo biológico que no corresponde a él. Lo que se encontró es muy difícil de obtener un resultado en Chile. Aquí no existe la tecnología o no la saben utilizar, por eso la pericia la tienen que llevar afuera, pero no se ha logrado sacar”.
“Para mí es importante que pronto se haga esta diligencia, que pronto salga la evidencia fuera de Chile para encontrar luego una respuesta, un nombre. Eso me tiene desesperada porque llevo meses esperando y todavía no hay un culpable. Por eso salgo a marcha porque uno no sabe qué hacer”, cerró.
