Hace cuatro años se registraron miles de intoxicados en Quintero, quienes presentaron malestares estomacales, náuseas, vómitos e incluso adormecimiento en sus extremidades. Todo apuntaba a que se debía a los altos niveles de contaminación en la zona.
En aquel entonces, la Empresa nacional del Petróleo (ENAP) se señaló como el posible responsable y hoy son seis ejecutivos los acusados por este grave hecho.
Hay cerca de 40 tomos que contienen todas las pruebas en contra de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP).
El Buque Tanque Cabo Victoria, el que presta servicios a la empresa, arribó a la región del Bíobio el día 4 de agosto del 2018 para descargar un petróleo de baja calidad y que posee altas concentraciones de ácido sulfhídrico. El día siguiente arribó hasta Quintero para la descarga de 80 mil metros cúbicos del mismo petroleo.
Por estas acciones se debió evacuar el Mall Plaza del Trébol y la clínica Biobío a consecuencia de un fuerte olor, recuerda Meganoticias.
Para explicar el hecho el abogado de los miles de afectados en Puchuncaví, Remberto Valdés, refire que Enap trabajaba con un “petróleo que se importa de Irán con un costo gigantesco de transporte y tiene más de 9 mil partes por millón de veneno que puede matar a cualquier persona que tome contacto con él”.
“Hay clara conciencia de que esta situación es riesgosa”, precisa Ana María Aldana, una de las fiscales del caso.
“Fue terrible“
Por su parte, Kata Alonzo, parte de la ONG de mujeres zona de sacrificio, recuerda el hecho. “Fue gravísimo, la gente se nos empezó a caer como moscas. Había otro síntoma que no lo teníamos naturalizado, porque aquí siempre hay vómitos, cefaleas y desmayos, y esa vez se quedaban dormidas las extremidades inferiores y superiores, entonces fue terrible”, contó.
ENAP ocultó información
El citado medio recuerda que cerraron los colegios y los habitantes se mantuvieron en sus casas. Sin embargo, la contaminación también llegó hasta sus domicilios, por lo que las intoxicaciones continuaron.
Tras una investigación, la Superintendencia de Medio Ambiente concluyó que la ENAP tuvo problemas en la mantención de los estanques, además, jamás informó sobre el petróleo iraní.
En tanto, Emanuel Ibarra, Superintendente de Medio Ambiente, indica que Enap “nos ocultó la arista del petróleo iraní cuando fuimos a fiscalizar. Cualquier empresa que nos oculte información revela una situación grave, porque nos deja ciegos ante situaciones que debemos observar. De hecho, se formularon cargos por haber ocultado información. Y todo esto, tanto el petróleo iraní, como la aplicación de este secuestrante, no estaba autorizado en su permiso ambiental”.
Incluso, Enap negó cualquier vínculo con las intoxicaciones en Quintero, señalando que “nosotros no emitimos gases” y que la nube tóxica no fue producida por ellos, señala el profesional.
Delitos ambientales
El juicio contra Enap se llevará a cabo en agosto de este año por la presunta responsabilidad de seis ejecutivos por la masiva intoxicación del 2018 y que afectó a cerca de 1400 víctimas.
El abogado de la Empresa Nacional del Petróleo, asegura que esta acusación es “absurda” y que no “existe ningún antecedente que permita vincular lo sucedido en Talcahuano y Quintero con Enap”.
No obstante, los afectados, esperan que este juicio llegue a su fin y “tengan una sensación ejemplar, porque nosotros necesitamos que haya una ley de delitos ambientales. Tienen que legislar luego, porque aquí se trata de la vida de las personas”.
