Un informe de Dicom reveló que más de 180.000 jóvenes entre 18 y 24 años están endeudados; detallando además que en materia de género, tres de cuatro personas morosas son mujeres.
En concreto, el estudio entregó que 1.172 jóvenes de 18 años ya están en Dicom.
“El número total de morosos estaba dentro de los 4 millones y algo. De ese total, 186.000 están en el tramo de 18 a 24 años”, indicó Ignacio Bunster, Director legal de Equifax.
“Está concentrado mayoritariamente en la Región Metropolitana, y, dentro de la región, en las comunas de Puente Alto, Maipú, San Bernardo y Las Condes”, añadió.
¿Cómo se endeudan los jóvenes?
Diversas casas comerciales ofrecen créditos desde distintas plataformas y lugares, que se pueden aplicar desde temprana edad, sin importarles el poder de pago de su potencial cliente.
“Por ahí, por la calle, cuando paso, por lo general”, señala Alexander (19), mientras que Elías (21) asegura que “muchas veces, especialmente en la calle” le han ofrecido créditos.
Además, con solo algunos pasos, multitiendas y bancos entregan tarjetas, que más tarde se pueden convertir en una pesadilla para futuros deudores.
Diferencia de género
Además, el informe muestra una diferencia de género, ya que, según Equifax, 3 de cada 4 personas con deuda, son mujeres.
“Siempre aquí, hay hartas casas comerciales que le ofrecen más a la mujer que al hombre. He andado con mi pareja y me dicen ‘el crédito aprobado, la tarjeta, venga'”, expresa Natalia (24).
Igualmente, Anaís (19) declaró al medio Meganoticias que “eso lo hacen para ganar ellos, porque después nosotros quedamos endeudados y ellos sacan más comisión”.
¿Cuál sería el problema?
Según expertos, el problema no es la petición de un préstamo en sí, si no a qué se dirige ese dinero.
Esteban Carrasco, director de la Escuela de Negocios de la Universidad San Sebastián, explicó que “endeudarse para el día a día, para comprarse unas zapatillas, un celular, no es sano. Este exceso de consumo, tiene el riesgo de caer en un círculo vicioso, porque se terminan pagando deudas con otras deudas”.
Las personas jóvenes son el público más propenso a gastos que no tienen proyección en el tiempo, añade Carrasco al indicar que lo importante es la educación financiera.
“Que los niños y los jóvenes entiendan qué es tomar una deuda. Pero, por otro lado, el Estado y las instituciones financieras también tienen otra responsabilidad, porque uno se podría hacer la pregunta de si es correcto o no que venga una institución y le ofrezca una tarjeta o un crédito a un joven, que sabemos que no lo va a poder pagar”, concluye.
