Juan Ignacio Latorre, presidente de Revolución Democrática (RD), estuvo al tanto de las sospechas sobre los acuerdos entre Democracia Viva y la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Vivienda de Antofagasta, 10 días antes de que la controversia se hiciera pública.

Según reveló el diario La Tercera, Latorre participó en una reunión virtual el 6 de junio, junto con la mesa nacional de RD, líderes del partido en Antofagasta, el ex seremi de Vivienda, Carlos Contreras, el representante legal de Democracia Viva, Daniel Andrade, y algunos miembros del equipo de la diputada Catalina Pérez.

Durante la reunión, el equipo de Pérez advirtió sobre una publicación que relacionaba a la diputada como intermediaria para los convenios millonarios de Democracia Viva, dado que Contreras fue su jefe de gabinete y Andrade es su pareja.

Contreras, quien desde entonces ha renunciado, informó en esa reunión que la entonces subsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas (también de RD), había solicitado más información sobre la legalidad de los convenios.

La reunión concluyó sin alarma, desestimando la existencia de irregularidades. Se evaluó que si la situación se filtraba a los medios de comunicación, se convertiría en un problema de imagen.

Si ese fuera el caso, la versión sería que se trató de un “error político”, dada la evidente relación entre la diputada Pérez, el seremi y Andrade.

Y de hecho, la postura de describir los convenios como “un error político” fue lo que el senador Latorre y parte de su partido, así como otras voces del oficialismo, intentaron transmitir durante los primeros días después de que estalló el escándalo.