Más de 100 pedófilos detenidos en la operación más grande contra pornografía infantil en Chile
Una histórica operación en Chile dejó más de 100 detenidos por delitos vinculados a explotación sexual infantil y pornografía infantil.
Un golpe sin precedentes al crimen digital dio la Policía de Investigaciones (PDI) junto al Ministerio Público, tras una operación que culminó con la captura de 102 personas acusadas de integrar una red de explotación sexual infantil.
El operativo, bautizado como Operación Orión 3, logró desmantelar una estructura dedicada al almacenamiento, distribución y comercialización de pornografía infantil, siendo calificado como el procedimiento más grande en su tipo en la historia del país.
El despliegue que desarticuló la red
Según detalló T13, los arrestos se realizaron de forma simultánea en diversas regiones del país, luego de un trabajo de análisis y rastreo en plataformas digitales utilizado por los delincuentes.
El prefecto inspector Maximiliano Macnamara, jefe nacional del Cibercrimen de la PDI, se refirió al contenido incautado y su gravedad. “La mayoría de las víctimas que están en estas imágenes, en estos videos, bordean no más allá de los cinco años”, lamentó.
Modus operandi: mensajería privada y pagos encubiertos
Los involucrados utilizaban antiguos servicios de mensajería para crear grupos cerrados donde compartían diariamente material de abuso sexual infantil. En muchos casos, este contenido era vendido bajo fachadas engañosas.
Uno de los casos más impactantes ocurrió en la isla Robinson Crusoe, donde se descubrió una plataforma de pagos disfrazada de venta de “ilustraciones”. “$1 igual a un video exquisito. Aquí está el link de pago”, fue uno de los mensajes captados en el proceso de interceptación.
Más de 40.000 archivos y cinco víctimas chilenas identificadas
La PDI informó que se incautaron más de 30.000 videos y 11.000 fotografías. En Chile, cinco menores fueron identificados como víctimas directas. Todos ellos vivían en entornos familiares aparentemente normales, lo que evidencia la dificultad para detectar este tipo de delitos.
El fiscal de alta complejidad de la región de O’Higgins, Nicolás Núñez, advirtió sobre la velocidad con la que se difunde este material. “Una fotografía de un niño, niña o adolescente, puede terminar en dos segundos en 100 dispositivos en cualquier parte del mundo”, alertó.
Cooperación internacional fue clave
Finalmente, la PDI subrayó que el éxito de la operación no habría sido posible sin el apoyo de organismos internacionales, lo que permitió identificar víctimas incluso fuera de Chile.
