“Me emboscaron para matarme”: agresor del conserje reaparece con impactante versión
El agresor del conserje en Vitacura reapareció en redes sociales para defenderse y denunciar una brutal golpiza en su contra.
Martín de los Santos Lehmann, el hombre acusado de golpear violentamente a un conserje de 70 años en Vitacura, decidió hablar públicamente. Lo hizo a través de su cuenta de Instagram, asegurando que él también fue víctima de una agresión.
El atacante se defiende a través de redes sociales
En una serie de publicaciones, el sujeto de 32 años afirmó: “Hoy rompo el silencio, no por miedo, sino por claridad”, en referencia al caso que lo mantiene en el centro de la polémica. Aseguró que fue atacado al día siguiente del incidente en Vitacura.
Según relató, “el 18 de mayo fui víctima de una agresión salvaje. Fui emboscado por un grupo de al menos 8 personas, algunos armados con fierros, frente a funcionarios de Gendarmería, en pleno centro de Santiago. Me golpearon durante más de 30 minutos con intención de matarme”.
Daños al conserje y antecedentes del imputado
El hecho que motivó su formalización ocurrió la madrugada del 17 de mayo. Según la denuncia, De los Santos golpeó al trabajador del edificio, causándole fracturas múltiples, riesgo de pérdida ocular y secuelas psicológicas, de acuerdo a lo que informó su familia.
Pese a contar con un historial de incidentes violentos, incluso contra Carabineros, el acusado quedó en libertad con medidas cautelares tras ser formalizado.
Mensaje final y tono desafiante
En sus declaraciones, también denunció amenazas contra él y sus cercanos. “Estoy bien. Estoy de pie. Estoy en paz. Y voy a defender mi verdad por todas las vías legales, públicas y espirituales. No soy un criminal. No soy una víctima pasiva. Soy un hombre libre y consciente, que confía en la justicia”, afirmó.
Finalizó con un mensaje para quienes lo apoyan: “Gracias a quienes me han apoyado, compartido y apoyado en este proceso. Gracias a quienes se mantienen en silencio observando: este también es su momento. La historia no la escriben los cobardes”.