Martín de los Santos huyó a Brasil antes de ser encarcelado por golpear a un conserje; ahora enfrenta una orden de captura internacional.
El caso de Martín de los Santos Lehmann sigue generando indignación. El empresario de 33 años, acusado de agredir brutalmente a un conserje de 70 años en Vitacura, se encuentra actualmente prófugo en Brasil, país al que viajó el pasado 19 de junio utilizando una visa de turista, justo antes de que se dictara prisión preventiva en su contra.
Al no existir una orden de arraigo nacional previa, De los Santos logró salir del país sin restricciones. Hoy enfrenta una orden de detención internacional, mientras la víctima del ataque, Guillermo Oyarzún, permanece con lesiones severas, incluida la pérdida de visión en uno de sus ojos.
La versión del agresor: “Me drogaron y pedí ayuda”
En una transmisión privada realizada recientemente, De los Santos intentó defenderse de las acusaciones. La conversación fue organizada por el influencer Pablo Roa, quien este miércoles reveló detalles inéditos en el matinal Mucho Gusto.
Según relató Roa, el empresario le confesó que la noche del 17 de mayo asistió a un local nocturno y que “estaba curado y que lo drogaron”. Además, sostuvo que fue agredido por los guardias del recinto y por funcionarios municipales.
“Y en eso estaba el conserje viendo esto. Yo fui a pedir auxilio”, afirmó el imputado.
“Le dio dos combos”: la reconstrucción del ataque
Durante la conversación, De los Santos relató que el conserje intentó retenerlo y lo empujó, lo que provocó su reacción violenta. “Entonces me contó que lo empujó de vuelta y que le dio dos combos. Además, me dijo que el conserje se dañó el ojo en la caída, no con los combos”, aseguró Roa, citando las palabras del acusado.
La versión del empresario ha sido ampliamente cuestionada, especialmente por las imágenes de cámaras de seguridad que muestran la agresión directa.
“No piensa entregarse”: así se justifica su fuga
En su testimonio, el influencer también compartió elementos más personales del relato de De los Santos, quien aseguró tener trastorno del espectro autista (TEA) y haber sufrido abusos en su infancia. “Me dijo que lo abusaron de chico, que tiene TEA. Yo no sé si él realmente es mitómano, pero me dijo que sufrió bullying y que siempre estuvo solo en el colegio”, relató Roa.
Sin embargo, fue claro al marcar distancia: “Yo nunca he dicho que lo justifico ni ninguna de sus agresiones”.
El empresario también afirmó estar recibiendo amenazas constantes, lo que —según él— lo motivó a huir. “Me dijo que está asustado, que le llegan mensajes de amenazas. En base a eso, no piensa entregarse, va a hacer todo lo posible para no llegar a cana (la cárcel)”, concluyó Roa.
La justicia ahora lo busca fuera de Chile
Con una orden de prisión preventiva vigente, la situación judicial de Martín de los Santos se agrava. Su decisión de abandonar el país antes de enfrentar a la justicia ha sido duramente criticada, y su paradero en Brasil mantiene en alerta a las autoridades nacionales e internacionales.
Mientras tanto, la víctima y su familia exigen justicia, y la opinión pública sigue con atención cada nuevo capítulo de este polémico caso.