Un informe técnico entregado este jueves al Gobierno podría cambiar por completo la manera en que Chile mide la pobreza. La propuesta, elaborada por una comisión de expertos, busca actualizar y elevar los estándares actuales, incorporando nuevos indicadores y metodologías que reflejen de mejor forma las condiciones de vida de la población.

El documento, de 132 páginas, ya está en manos del Ministerio de Desarrollo Social, el cual tiene plazo hasta septiembre para evaluar su eventual aplicación en la próxima Encuesta Casen.

¿Qué habría cambiado si se aplicaran estos criterios antes?

Según un análisis citado por Diario Financiero, si las nuevas metodologías se hubieran utilizado en años anteriores, las cifras oficiales habrían sido muy distintas:

• 2017 (gobierno de Bachelet): habría alcanzado un 24,2%, frente al 8,7% reportado oficialmente.

• 2020 (pandemia, gobierno de Piñera): la pobreza llegaría a un 32,2%, más del triple del 10,8% informado.

• 2022 (fin del segundo gobierno de Piñera): se habría registrado un 22,3%, versus el 6,5% declarado.

En el caso de la pobreza multidimensional, se estima que un 24,6% de los chilenos se habrían encontrado en esa condición en 2022, lo que implica un aumento de 7,2 puntos porcentuales frente a la cifra oficial.

¿Qué cambios propone el nuevo enfoque?

El grupo de expertos plantea ajustes tanto en la línea de pobreza tradicional como en la medición multidimensional. Entre las principales recomendaciones se incluyen:

1. Nueva línea de pobreza

• Reemplazar el enfoque calórico actual por uno centrado en una alimentación saludable, limitando el consumo de ultraprocesados en un 50%.

2. Diferenciar según tipo de vivienda

• Separar los hogares arrendatarios de los propietarios para estimar con mayor precisión su capacidad de compra.

3. Base actualizada

• Utilizar como referencia la Encuesta de Presupuestos Familiares 2016–2017, incorporando nuevos indicadores sociales.

4. Pobreza multidimensional con nuevos factores

• Mantener las cinco dimensiones actuales, pero añadir criterios como:

  • Acceso a conectividad digital

  • Servicios de cuidado y salud

  • Seguridad territorial, con un estándar más exigente (por ejemplo, vivir en zonas con balaceras frecuentes o presencia de narcotráfico)

Desigualdad territorial: el norte lidera en pobreza

El informe también evidencia fuertes diferencias por zona geográfica. En regiones del norte, donde hay alta presión migratoria, los niveles de pobreza se disparan. En contraste, las regiones del sur presentan las cifras más bajas.

Pobreza estimada por región con nuevos criterios:

• Tarapacá: 34,2%

• Atacama: 27,2%

• Arica y Parinacota: 27%

• Región Metropolitana: 26,7%

• Aysén: 17,8%

• Magallanes: 8,4%

¿Qué viene ahora?

El Ministerio de Desarrollo Social evaluará el documento y decidirá si incorpora estos cambios en la próxima Encuesta Casen. Cabe recordar que la actual metodología data del año 2013, y ya se había sugerido una actualización tras 10 años.

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De aplicarse, esta nueva medición no solo aumentaría el número de personas consideradas en situación de pobreza, sino que también modificaría cómo se diseñan las políticas sociales y se identifican los hogares más vulnerables.