La participación de Mario Desbordes en el matinal Mucho Gusto dejó momentos de alta tensión, especialmente cuando se produjo un inesperado cruce con la exalcaldesa Irací Hassler. La discusión giró en torno a la situación financiera de la municipalidad y acusaciones cruzadas de mala gestión.

Primer choque: Desbordes apunta a la administración anterior

Todo comenzó cuando Desbordes coincidió con el periodista José Antonio Neme, quien se había viralizado un día antes por su duro reclamo contra la clase política y la falta de acción en el Barrio Meiggs. Aprovechando el espacio, el edil lanzó fuertes críticas contra la exalcaldesa, señalando irregularidades financieras.

“El forado financiero son números y ahí están. Ella plantea $11 mil millones de traspasos de Educación en un presupuesto mentiroso que hace este año y ya el año pasado había un traspaso de 20 mil. Yo no voy a entrar en discusión de cuánto es el forado, pero el número está”, acusó.

Además, sumó: “Después, ella dice ‘yo estoy disponible para hablar, alcalde’, pero han hecho una campaña ordinaria. Yo tomé cinco días de vacaciones, entonces ellos instalan la idea de que yo me fui seis meses de vacaciones, mintiendo, pagando redes sociales”.

Acusaciones sin pruebas

Desbordes fue más allá al afirmar: “El partido de la señorita Hassler (por el PC) está pagando mucha plata —y probablemente también el gobierno— para mentirle a la ciudadanía, pero eso da lo mismo”.

Finalmente, remató con una frase polémica: “Si ella hubiera tenido tan buena gestión como dice, yo no hubiera sacado 112 mil votos y ella 60 mil. La ciudadanía, los vecinos, la mandaron para la casa con una patada del porte de una catedral”, lo que provocó que Hassler comentara al aire: “¿La patada? ¡Qué violento!”, mientras Neme reaccionaba sorprendido.

La defensa de Irací Hassler

Frente a las acusaciones, Irací Hassler respondió en su derecho a réplica, recalcando: “Yo siempre he tenido buena voluntad, ganas de colaborar, pero ya vi que ante su falta de gestión, el alcalde comenzó a hablar de mí y desviar la atención”.

La exalcaldesa criticó el tono de Desbordes diciendo: “Es difícil hablar cuando el alcalde habla de patadas, habla de las patadas, de golpes, de una manera violenta. Entonces, hago un llamado a que podamos hablar en términos políticos”.

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Además, negó cada uno de los señalamientos y pidió evidencias, recordando que ya ha sido blanco de ataques previos, como en el caso Sierra Bella, donde finalmente, según ella, no se comprobó nada.