Descubre cómo el té de manzanilla puede ayudarte a dormir mejor y cuidar tu salud digestiva, cardiovascular y más.
El té de manzanilla es una de las infusiones más populares a nivel mundial, valorada no solo por su sabor suave, sino también por sus propiedades medicinales. Esta bebida, preparada a partir de flores secas de manzanilla, se ha usado desde la antigüedad como remedio natural para diversos problemas de salud.
Ayuda natural para dormir mejor
Uno de los efectos más destacados de la manzanilla es su capacidad para mejorar el descanso nocturno. Esto se debe a la apigenina, un antioxidante que se adhiere a receptores en el cerebro, favoreciendo la relajación y reduciendo el insomnio. Por eso, muchas personas adoptan la costumbre de beber una taza antes de acostarse para conciliar el sueño más fácilmente.
Beneficios digestivos y preventivos
Un alivio para el estómago
Aunque todavía se necesitan más estudios científicos, investigaciones iniciales apuntan a que el té de manzanilla podría ayudar a reducir molestias digestivas como gases, hinchazón o diarrea, y contribuir a una digestión más eficiente tras las comidas.
Potencial antioxidante y protección del corazón
El consumo frecuente de esta infusión también podría tener un rol preventivo frente a ciertos tipos de cáncer, gracias a su acción antioxidante. Además, existen indicios de que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, así como a disminuir el colesterol malo y los triglicéridos, factores clave en el cuidado de la salud cardiovascular.
Cómo aprovechar al máximo sus propiedades
Consejos prácticos de consumo
Según el sitio especializado Verywell Mind, lo ideal es beber té de manzanilla entre 30 y 45 minutos antes de dormir para favorecer la relajación. También se recomienda tomarlo después de las comidas, al menos dos veces al día, para ayudar a calmar el sistema digestivo.
Eso sí, es fundamental recordar que esta bebida no sustituye tratamientos médicos. Ante cualquier problema de salud, lo mejor es consultar a un profesional.

