La exconvencional Tere Marinovic intensifica su enfrentamiento con José Antonio Kast, acusándolo directamente de utilizar “bots” en redes sociales para desprestigiar a sus adversarios políticos.

Acusaciones cruzadas por ataques virtuales

El conflicto reciente explotó tras las declaraciones de Evelyn Matthei, quien calificó de “asquerosa” la campaña en redes que cuestionaba su estado mental. Marinovic, involucrada en dicha polémica, reconoció haber mencionado que Matthei “no estaba bien”, pero negó rotundamente haber sugerido que padeciera Alzheimer.

En este contexto, Marinovic apuntó directamente al Partido Republicano y en especial a Kast, como los verdaderos impulsores detrás de esta estrategia.

“Lo viví en primera persona”

Marinovic citó directamente al sociólogo Alberto Mayol para respaldar sus críticas, destacando que Kast es “un atacante feroz” aunque públicamente mantenga una actitud “cauta“. Aseguró que estas prácticas no son nuevas para ella: “Esto yo lo viví en primera persona. Estas cuentas denunciaron, en contexto electoral, un supuesto colapso emocional mío a la salida de Sin Filtros. Decían que estaba ‘absolutamente descompensada’ y la producción del programa ‘se vio obligada a suministrarle sustancias’“.

Según Marinovic, estos ataques surgieron precisamente cuando expresó su desacuerdo con el segundo proceso constitucional liderado por el partido de Kast.

La pasividad estratégica de Kast

Al advertirle a Kast sobre estos hechos, Marinovic afirmó que su respuesta fue indiferente. Según ella, él solo señaló que “ella se equivocó” pero permitió que las cuentas falsas continuaran difundiendo información perjudicial. Para Marinovic, esto revela una estrategia consciente del político republicano.

Cuestiona la ética política de Kast

Marinovic también cuestionó la integridad del Partido Republicano, acusándolo de crear contenido engañoso durante el proceso constitucional. Señaló específicamente que el partido divulgó videos que presentaban normas como aprobadas cuando aún estaban en discusión.

Además, analizó que esta táctica es reflejo de una filosofía política que, según ella, guía a Kast: “yo soy bueno, lo que quiero es bueno para Chile, por lo tanto no hay límites morales para mi conducta, son las reglas del juego“.

Advertencia final: credibilidad en juego

Para concluir, Marinovic lanzó una dura advertencia sobre la figura política de Kast: “La conducta de José Antonio Kast es absolutamente inescrupulosa (…) Hay que esperar a ver si él está dispuesto a poner su liderazgo al servicio de terminar con la guerra sucia, de lo contrario, simplemente no es de fiar“.

Kast, por su parte, negó tajantemente cualquier implicación en estos ataques, afirmando que “Nunca hemos ido a ese extremo“.