En medio de las críticas por su rol en la liberación de Alberto Carlos Mejía —el supuesto sicario implicado en el asesinato del llamado “Rey de Meiggs”—, la jueza Irene Rodríguez rompió el silencio y enfrentó a la prensa. Sus declaraciones, lejos de aclarar completamente el hecho, abrieron aún más el debate.

“No acepto farándula”: la advertencia a los periodistas

Fue interceptada por un grupo de reporteros, en su mayoría de matinales, mientras caminaba por la vía pública. Antes de responder cualquier consulta, la jueza lanzó una advertencia clara: “No acepto farándula”.

Solo después de esa frase accedió a referirse a su suspensión de funciones, señalando que se trataba de una medida justa. “Estoy muy conforme, es una medida razonable. Me siento tranquila”, afirmó.

El error de la firma y la liberación del imputado

Uno de los aspectos más cuestionados del caso fue la firma de un documento que contenía un error en el nombre del imputado, lo que terminó provocando su liberación.

Consultada al respecto, la jueza Rodríguez fue tajante: “Yo no me di cuenta del error. Eso fue un error involuntario, a quién no le pasa”, comentó, relativizando la gravedad del hecho.

El exfiscal Sabás Chahuán cuestiona contradicciones

El matinal “Mucho Gusto” abordó las declaraciones de la magistrada y uno de los más críticos fue el exfiscal nacional Sabás Chahuán, quien detectó inconsistencias en el relato:

“Ella dice que firmó los tres oficios y que lo hizo el 9 de julio, y después dice que es un error que se haya enviado al día siguiente. Antes había dicho que había firmado una sola resolución”, detalló.

José Antonio Neme: “Me perdí cuando dijo ‘farándula’”

El periodista José Antonio Neme, también presente en el panel del matinal, no escondió su confusión e ironizó con su estilo característico:

“Con todo el cariño del mundo, pero yo hace rato que me cambié (el canal) a la chancha Peppa. No le entiendo nada”, dijo entre risas.

Y agregó: “Yo asumo mi falta de intelecto, traté de seguirla, pero me perdí cuando ella dice ‘la farándula, la farándula, yo no quiero que hagan farándula’, ahí me perdí”.

Neme fue aún más duro al cerrar su análisis: “Ella reitera que se firma una libertad para corregir un error y sigue creyendo que todos somos unos imbéciles”.

Críticas a la explicación de Rodríguez

Para Neme, el argumento de que un error tipográfico haya provocado una liberación es simplemente inaceptable:

ÚLTIMAS NOTICIAS

“Yo no puedo creer y quiero que me lo expliquen. Porque a un señor se le pasó una letra haya que dejar administrativamente a alguien en libertad… ¡Es absurdo lo que está diciendo esta mujer! La explicación que da, si es real, me parece que es de la prehistoria”, sentenció.