Tras el terremoto en Rusia, Sergio Barrientos explicó por qué Chile podría experimentar efectos similares al evento sísmico de 1952.
El terremoto de magnitud 8.8 registrado este martes en Rusia encendió las alertas en el Pacífico, especialmente en Chile, donde se activó una advertencia de tsunami para todo el borde costero, desde Arica hasta Magallanes. Algunas zonas incluso comenzaron evacuaciones preventivas durante la madrugada.
En ese contexto, el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, entregó su análisis en una entrevista con 24 Horas, explicando las posibles consecuencias que este evento podría generar en el país.
Semejanzas con el gran terremoto de 1952
Barrientos fue claro al señalar que el reciente sismo comparte similitudes con el terremoto de 1952, que también tuvo su epicentro en Rusia y provocó un tsunami que alcanzó las costas chilenas. “Las consecuencias deberían ser muy parecidas”, indicó el experto.
En aquella oportunidad, el fenómeno sísmico alcanzó una magnitud de 9 grados y se originó en la misma zona de subducción que el actual. Esa información, según comentó Barrientos, es clave para entender el escenario que enfrenta Chile hoy: “El SHOA tiene antecedentes de cómo llegó ese tsunami a las costas nacionales en ese momento”, señaló.
¿Por qué afecta a Chile un terremoto tan lejano?
Una de las grandes interrogantes es cómo un evento ocurrido a miles de kilómetros puede impactar a un país tan distante como Chile. Barrientos lo explicó desde la perspectiva geológica: “En este caso, la placa del Pacífico está intentando penetrar contra la placa de Okhotsk (…) cuando ocurre el terremoto, con la liberación de energía, la placa de Okhotsk se levanta aproximadamente un tercio del desplazamiento que ha habido a lo largo de la falla”, detalló.
Esta liberación masiva de energía genera un movimiento vertical del fondo marino que, a su vez, da origen a olas capaces de viajar a través de todo el océano Pacífico.
Desplazamientos significativos podrían generar un tsunami importante
Según estimaciones, el desplazamiento de la falla superaría los 10 metros, lo que aumenta las probabilidades de un tsunami con características relevantes. “Uno esperaría un tsunami relativamente importante en la región cercana, y este se propaga por todo el Pacífico”, advirtió Barrientos.
Aunque aún se monitorea la magnitud exacta del impacto en Chile, las autoridades han tomado medidas preventivas ante la posibilidad de que las olas lleguen con fuerza a las costas nacionales durante la jornada.
Vigilancia permanente y llamado a la precaución
El llamado de los expertos es a mantenerse informados a través de los canales oficiales y seguir las instrucciones de las autoridades. La experiencia de eventos anteriores como el de 1952 permite tener un marco de referencia, pero cada fenómeno tiene sus particularidades, por lo que la vigilancia debe mantenerse activa durante las próximas horas.

