Hijo de tripulante fallecido del Cobra asegura que su padre confesó el choque con la Bruma antes de morir y acusa falta de apoyo médico.
La investigación por la desaparición de los siete pescadores de la lancha Bruma sumó un nuevo y relevante antecedente. Esta vez, el testimonio proviene de la familia de Juan Sanhueza, vigía del barco Cobra, quien fue hallado muerto el pasado 10 de abril en las cercanías de la laguna Quiñenco.
Su hijo, Pablo Sanhueza, rompió el silencio y afirmó que su padre fue “la octava víctima” de la tragedia.
“Mi papá quiso decir la verdad de lo que pasó”
En conversación con la prensa, Pablo relató que su padre le confesó lo ocurrido la noche del accidente mientras la familia estaba reunida en casa.
“Mi papá nos dijo a todos que él quería decir la verdad de lo que pasó. Y lo que pasó esa noche, todos lo sabemos. Sabemos que el Cobra impactó a la Bruma, que el capitán Mansilla dio órdenes de bajar la marcha y encender las luces. Sabemos a estas alturas que todos los que iban en el puente sintieron no solamente un pequeño ruido sino que un fuerte golpe en dos oportunidades que generó un fuerte movimiento del pesquero”, declaró.
El hijo del vigía agregó que su padre incluso lo comentó con un compañero: “Mi papá estando en el puente conversó con un colega y le dijo textualmente que habían chocado una ‘casa’ y que sintieron tablas romperse”.
Declaración pendiente y temor en la empresa
Pablo Sanhueza aseguró que su padre siempre estuvo dispuesto a declarar, pero nunca fue citado oficialmente. “El 31 de marzo se tomó declaración a todos los tripulantes del Cobra menos a mi padre, que se encontraba en estado de shock”, afirmó.
Posteriormente, dijo que entre el 2 y el 4 de abril su padre fue citado a la empresa Blumar, donde estuvo en reuniones con abogados. “Volvía a casa con mucho miedo y temor por perder su trabajo”, detalló.
El 4 de abril, día en que debía declarar, se realizó solo una charla de apoyo psicológico dentro de la compañía. “Antes de eso, nada. Jamás se derivó a mi padre a la mutualidad para recibir apoyo médico especializado. Esto fue gravísimo. No le permitieron recibir atención médica por parte de la mutualidad”, acusó.
Última ubicación del celular
Finalmente, Pablo Sanhueza reveló otro dato que aumenta las dudas sobre el caso: “La georreferencia y la última localización del teléfono de mi papá marca en un sector de Tumbes, justamente donde viven sus colegas del Cobra”, concluyó.
La investigación sigue abierta, mientras las familias de los siete pescadores desaparecidos de la Bruma exigen que se esclarezca lo ocurrido en la fatídica madrugada de marzo en Coronel.

