El IPSA marca un 2025 histórico en la Bolsa de Santiago y analistas proyectan que podría superar los 10.900 puntos hacia 2026.
La Bolsa de Santiago atraviesa uno de sus mejores momentos en décadas. El Índice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA), que agrupa a las 30 acciones más transadas del mercado, ha superado más de 40 veces sus propios máximos históricos en lo que va del año, consolidando un escenario inédito para los inversionistas locales.
Un salto histórico en la Bolsa de Santiago
El IPSA cerró 2024 en 6.710 puntos y este jueves alcanzó los 9.107, reflejando la fortaleza del mercado chileno en 2025. El resultado ha sido calificado como uno de los ciclos más brillantes de la plaza bursátil nacional.
Factores detrás del auge
Según Emanoelle Santos, analista de XTB Latam, “el buen desempeño responde a una mezcla de factores, entre ellos la reforma de pensiones del inicio del año, el repunte de los precios del cobre desde 2024 y el aumento del precio del litio, la solidez de los resultados corporativos en sectores como banca y retail, y el ingreso de inversionistas minoristas que han dinamizado la plaza local”.
Estabilidad macroeconómica
Santos agregó que la disciplina fiscal y la mejora en los indicadores externos han reforzado la confianza: “La disciplina fiscal y la mejora de los indicadores externos completan el cuadro, con un déficit de cuenta corriente en mínimos de 13 años y un costo de financiamiento soberano en retroceso a niveles previos a la pandemia. En este contexto, las elecciones también han aportado un elemento adicional de respaldo al apetito por acciones chilenas, en un entorno donde los fundamentos económicos y el clima político se alinean de manera inusual”, explicó.
Chile, un oasis frente a la volatilidad global
La analista también destacó que, a diferencia de otros países emergentes, Chile ha logrado posicionarse como un destino atractivo en medio de la incertidumbre internacional: “Pese a este telón de fondo, Chile ha logrado diferenciarse entre los emergentes gracias a la confianza externa, con spreads soberanos cercanos a los mínimos de 14 años, CDS en niveles pre-pandemia y múltiplos bursátiles aún bajos frente a estándares internacionales”, subrayó.
Proyecciones para el futuro
El positivo escenario abre espacio para pronósticos optimistas: “Ese atractivo ha llevado a proyecciones en que el IPSA podría escalar a 10.900 puntos hacia 2026, apoyado en utilidades corporativas en expansión y mayor liquidez local. Aunque no se descartan ajustes tras el fuerte avance del año, la visión de mediano plazo sigue siendo alcista, respaldada tanto por fundamentos internos como por la percepción de estabilidad relativa en un escenario internacional desafiante”, cerró Santos.