Intervinieron su Whatsapp: nuevos y brutales detalles del caso que estremece a Osorno
Impactantes detalles salen a la luz sobre los vejámenes sufridos por un funcionario del Hospital de Osorno. Lo que denunció la víctima estremece
Nuevos y brutales detalles se conocieron sobre la denuncia que sacude al país. Un funcionario del Hospital Base de Osorno fue víctima de torturas y humillaciones a manos de cuatro compañeros entre 2018 y 2020.
Este viernes, los implicados fueron formalizados por el delito de torturas. Dos quedaron en prisión preventiva, mientras que los otros dos cumplirán arresto domiciliario total.
Las grabaciones que destaparon el horror
El caso salió a la luz esta semana tras la filtración de registros realizados por los mismos agresores, integrantes de la Unidad de Desarrollo de Software del recinto asistencial.
En los videos se observa cómo amordazan a su compañero, lo queman con una plancha a vapor, lo rapan estando semidesnudo, le envuelven la cabeza en alusa y lo obligan a simular sexo oral.
El testimonio de la víctima
En su declaración a Fiscalía —publicada por The Clinic— el ingeniero, actualmente radicado en Canadá, relató que las agresiones físicas eran frecuentes, dejándolo con moretones y hasta con la fractura de un dedo.
También aseguró que lo atacaban con una pistola Nerf disparando proyectiles de plástico. Todo ello, bajo la excusa de que debía hacerse “más hombre”, según lo que le repetían sus compañeros.
Humillaciones íntimas y acoso digital
El acoso escaló a niveles extremos. El funcionario denunció que fue grabado en el baño y mientras se cambiaba de ropa. Esas imágenes fueron compartidas con terceros y convertidas en stickers de WhatsApp para burlarse de él.
Los agresores incluso accedieron a su cuenta personal de la aplicación: divulgaron conversaciones privadas, respondieron mensajes haciéndose pasar por él y compartieron fotos íntimas.
Acceso a su vida privada y cuentas bancarias
La víctima también denunció que se difundieron audios de conversaciones con su madre, usados como material de burla en la unidad.
Uno de los acusados obtuvo además sus claves bancarias con el pretexto de “vigilar mis finanzas”. Según relató, “cuando él perdió su tarjeta de débito me pidió la mía para su uso personal y como yo me negué, me bloqueó la tarjeta y cambió la clave de la página web”.
