Importante inmobiliaria chilena pide su quiebra y deja una deuda superior a los $38 mil millones
La inmobiliaria VDA Rancagua solicitó su liquidación voluntaria tras acumular deudas por más de $38 mil millones, pese a casi finalizar su proyecto.
Una de las empresas inmobiliarias más reconocidas de la Región de O’Higgins atraviesa una profunda crisis financiera. Se trata de VDA Rancagua, compañía que solicitó ante la justicia su liquidación voluntaria, acumulando pasivos superiores a los $38 mil millones.
Según informó Diario Financiero, su principal acreedor es Scotiabank, entidad bancaria que financió parte de las operaciones de la firma.
El proyecto que no logró concretarse
La empresa fue fundada en 2018 con el objetivo de desarrollar un proyecto de uso mixto —residencial y comercial— conocido como Edificio Plaza El Cobre, ubicado en pleno casco histórico de Rancagua.
El edificio, de 19 pisos de altura, alcanzó un 99,5% de avance, convirtiéndose en una obra casi terminada pero que no logró sortear los problemas financieros que la golpearon.
“Una serie de eventos extraordinarios e imprevisibles”
En su presentación judicial, el abogado representante de la compañía explicó que el proyecto fue planificado con rigurosidad técnica y financiera.
“El proyecto fue diseñado con altos estándares de calidad y con una planificación financiera y técnica rigurosa, sustentada en estudios de mercado, análisis de costos y cronogramas de ejecución que permitían su desarrollo en condiciones normales”, señaló.
No obstante, reconoció que diversos factores externos complicaron el desarrollo del proyecto.
“Desde sus primeras etapas, la sociedad se vio enfrentada a una serie de eventos extraordinarios, imprevisibles y ajenos a su voluntad”, agregó, refiriéndose a las crisis sociales y sanitarias de los últimos años.
Efecto dominó: quiebres y abandono de obras
El proyecto fue inicialmente adjudicado a Constructora e Inmobiliaria Rapel, pero el estallido social de 2019 y la pandemia provocaron su liquidación concursal, dejando la obra inconclusa.
Posteriormente, la construcción pasó a manos de Viconsa Ltda., que durante dos años avanzó en las faenas. Sin embargo, en febrero de 2023, la segunda constructora también abandonó los trabajos, argumentando problemas financieros.
Directores asumieron la obra, pero los sobrecostos fueron insostenibles
Ante el abandono, los directores y accionistas de VDA Rancagua decidieron continuar el proyecto con recursos propios, logrando completar casi el 100% del edificio.
“Gracias a esta intervención, se logró un avance físico del 99,5%, lo que demuestra el compromiso y la seriedad con que se abordó la situación”, se indica en la solicitud judicial.
Pese al esfuerzo, la compañía terminó enfrentando un “sobrecosto estructural” que comprometió su liquidez y sostenibilidad, obligándola finalmente a iniciar el proceso de liquidación voluntaria.
