“¿Por qué ella gana eso?“: El caso que remeció a Julio César Rodríguez tras desalojo en Toma Dignidad
Tras el desalojo de la Toma Dignidad en La Florida, una joven pareja pidió ayuda al Estado ante la falta de opciones habitacionales.
La mañana de este jueves se concretó el desalojo de la Toma Dignidad, en la comuna de La Florida, donde cerca de 190 familias fueron notificadas por funcionarios municipales y personal de Carabineros. Entre los afectados, un joven matrimonio con un hijo pequeño relató su difícil situación y la desesperanza que viven tras cinco años en el lugar.
“No queremos nada regalado, solo una oportunidad”
Durante una entrevista con el matinal Contigo en la Mañana (CHV), la mujer explicó los motivos que la llevaron a ocupar un terreno de manera irregular. “Para arrendar una casa me piden el mes de garantía y el mes de arriendo, por lo tanto necesito entre 800 y 900 mil pesos”, señaló, asegurando que el alto costo del arriendo los empujó a instalarse en la toma.
Con evidente emoción, añadió: “Nosotros tenemos dinero ahorrado, pero destinado a la vivienda definitiva. No queremos nada regalado, queremos una solución. Comprar una casa está súper caro, el Serviu no paga nada, entonces dónde quedamos los pobres que no podemos conseguir casa. No nos queda nada más que vivir acá”.
“El terreno no es mío, pero lo que levanté con mis manos sí lo es”
La mujer, madre de un niño de cuatro años, contó que han tratado de salir adelante con esfuerzo, pese a las limitaciones. “Quizás el piso es de ellos, pero todo lo que he construido hacia arriba es mío”, expresó.
También reveló que, a pesar de tener un título técnico, sus ingresos son insuficientes para acceder a una vivienda formal. “Nosotros somos chilenos, somos trabajadores, yo soy técnica en párvulos, pero gano 400 mil pesos, mi pareja es trabajador de construcción, entonces no nos alcanza para comprarnos una vivienda”, lamentó.
Desde el estudio, Julio César Rodríguez reaccionó sorprendido y preguntó: “¿Por qué ella gana menos del mínimo si es técnica en párvulos?”, aunque la consulta no obtuvo respuesta.
“Queríamos romper el ciclo”
Su pareja, Luis, también compartió su testimonio y describió el trasfondo familiar que los llevó a buscar una vida distinta. “Venimos de una familia de drogas y violencia, nosotros queríamos romper ese ciclo. No tenemos red de apoyo y no queremos vivir aquí, pero no tenemos otra opción”, confesó.
Finalmente, la mujer cerró con un llamado al Estado a no ignorar su realidad. “Necesitamos ayuda del Estado, que se pongan los pantalones. Yo me siento frustrada como mujer, como persona, soy joven y necesito una oportunidad para salir adelante”, expresó entre lágrimas.
El caso de esta familia se ha transformado en uno de los relatos más potentes tras el operativo de desalojo, reflejando la crisis habitacional que viven miles de chilenos en distintas regiones del país.
