Un adulto mayor de 83 años falleció días después de sufrir un violento asalto en su hogar de San Joaquín, hecho que conmocionó a su familia.
Un trágico desenlace tuvo el violento robo que afectó a Juan Herrera, un hombre de 83 años que falleció días después de vivir un angustiante “turbazo” en su casa de San Joaquín, en la Región Metropolitana.
El hecho ocurrió la noche del martes 7 de octubre, cuando cuatro delincuentes armados irrumpieron en el domicilio que el adulto mayor compartía con su esposa, Cecilia, de 75 años. Ambos fueron intimidados y amenazados con cuchillos, mientras los antisociales registraban cada rincón del hogar en busca de objetos de valor.
“Le pusieron un cuchillo en el cuello”: el relato del yerno
El yerno de la víctima, Carlos Zúñiga, relató a CHV Noticias que el ataque dejó profundamente afectados a sus suegros, quienes no lograron recuperarse del impacto emocional.
“Había dos que registraron toda la casa. Uno lo tenía tomado del hombro, con un cuchillo a la altura del cuello y del pecho, y constantemente lo estaba amenazando”, narró, destacando el nivel de violencia que sufrieron ambos adultos mayores.
La angustia que no lo dejó vivir en paz
Tras el asalto, la familia aseguró que Juan Herrera no volvió a ser el mismo. Su hija Marcela explicó que su padre permanecía en un estado de ansiedad constante por el robo de varios objetos personales.
“Estaba angustiado porque se habían llevado las llaves de la casa, del auto, las teles y sus documentos”, contó, visiblemente afectada.
No obstante, fue su hijo César quien reveló cuál era la verdadera preocupación del hombre: que los delincuentes pudieran volver.
“Eso lo tenía muy preocupado. Yo creo que se exacerbó su enfermedad al estómago que tenía (…) Eso lo terminó de matar”, lamentó.
El deceso de Juan Herrera ocurrió el miércoles 15 de octubre, apenas una semana después del violento robo.
“Creemos que fueron los mismos”: la familia sospecha de los autores
Los familiares aseguraron que no era la primera vez que sufrían un asalto, y sospechan que los responsables podrían ser los mismos delincuentes que los habían atacado en otra ocasión.
“Yo creo que fueron los mismos tipos de la vez pasada, porque se conocían todo”, afirmó César, apuntando a que los ladrones actuaron con conocimiento del lugar.
Una familia destrozada por la inseguridad
Juan Herrera había celebrado su cumpleaños a fines de septiembre, y tras su fallecimiento dejó a su esposa, tres hijos, 11 nietos y una bisnieta, quienes lo despidieron entre lágrimas, rabia e impotencia.
El caso ha generado consternación en la comunidad de San Joaquín, donde vecinos y familiares piden justicia y mayor seguridad para evitar que tragedias como esta se repitan.